Salvador Ortiz Rosa, nuevo presidente del Centro Cultural Andaluz 'Séneca' de Vitoria-Gasteiz

La entidad eligió el 30 de enero a su nueva junta directiva

La junta directiva queda completada de la siguiente manera: vicepresidenta, Blanca Muguruza Mas; secretario, Borja Serrano Redondo; tesorero: Fernando Cañero Alba; vocales de Cultura: Aurora Gutiérrez Cantera, Flora Abril Galán, Juan Valle Valle, Pilar Murga Alonso, José Luis Sevilla Tazo y Elena Prados Villaraso; vocales de la Federación de Centros Regionales de Álava: Josefa Flores Tenorio y José Merino Luna; vocal de Mujer: Roble Navarro Córdoba; vocal de Juventud: Carlos Pérez Gutiérrez y Adán Hernández Medina; vocales y responsables de Mantenimiento del Centro: José Arcos García, José Antonio Cañero Alba, Vicente Ruiz Galerón, Antonio Caballero Calvete y José Amejeiras Alonso; vocal de FARAE: Juan José Muñoz, que sustituye a Jacinto Redondo, el vocal que hizo todo lo posible para que el año pasado se celebrasen en la sede del centro 'Séneca' de Vitoria-Gasteiz los XX Encuentros de Andaluces con un gran éxito; y vocal de Relaciones Públicas y Prensa: Tomas Cid Martínez de la Pera.

Salvador Ortiz Rosa

Salvador Ortiz Rosa nació en Sevilla capital el 28 de junio de 1963, siendo el mayor de cuatro hermanos. Es hijo de padres sevillanos: su madre, del barrio de San Esteban, y su padre, de “La Macarena”.

Desde pequeño siempre le gustó jugar al fútbol, como portero, hasta llegar a entrenar con el primer equipo del Real Betis Balompié, a las órdenes de Marcel Domingo. Empezó a jugar en el colegio de Altaír, su primer equipo federado hasta los quince años. De allí pasó a jugar a los escalafones inferiores del Betis hasta llegar al primer equipo. Otros clube en los que jugó son San Fernando de Cádiz, Riotinto, Córdoba, Alavés, Ronda, Cieza. Dejó la práctica del fútbol profesional a los 26 años.

La primera vez que llegó a Vitoria fue cuando le destinaron al servicio militar. Al concluirlo, firmó por el Córdoba y al terminar la temporada fue a visitar a los muchos amigos que había dejado en el Centro Andaluz. En el último día que estaba en Vitoria conoció por casualidad a su actual esposa, estando un año de relación a distancia. La temporada siguiente firmó por el Alavés para estar junto a ella. Al terminar la temporada se casaron y estuvieron dos temporadas fuera de Vitoria y desde entonces y tras abandonar el mundo del fútbol, se asentó en Vitoria, formando una familia junto a Blanca, con la que tuvo dos maravillosos hijos Nerea y Gorka.

Se hizo socio del Centro Cultural “Séneca” y desde entonces ha vivido de cerca la sociedad, estando muy unido y participativo en todas las actividades que se realizan en el centro.