El ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, firmó el 19 de marzo su carta de libertad y ha dicho, tras cumplir con el trámite en el Centro de Inserción Social Trece Rosas de Zaragoza: “Ya no tengo que venir a dormir y estoy libre”. “Yo he pagado por lo que he hecho”, “duramente”, mientras que “otros no han pagado por lo que han hecho” y “se han ido de rositas o casi rositas”, dijo Roldán, quien reclacó que ahora su intención es llevar “una vida normal en Zaragoza”, como lo hizo en los últimos cinco años que vivió en la capital aragonesa, acudiendo a dormir al centro de inserción social Las Trece Rosas. Sobre el paradero del dinero del que se apropió, Roldán insistió en que ya dijo todo lo que tenía que decir al respecto, y es que en el año 1994, en Ávila, Fernando Paesa dijo “que lo tenía él, que era suyo y se fue por la puerta con las manos en el bolsillo”.
Roldán fue detenido en 1995, tras una polémica y rocambolesca huida, y condenado en 1999 a 31 años de prisión por cohecho, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, estafa y delito contra la Hacienda Pública. Después de pasar diez años en la cárcel de mujeres de Brieva, hace cinco fue trasladado a su ciudad natal, Zaragoza, donde durante el día trabajaba, hasta su jubilación, en una agencia de seguros.