Rodríguez Miranda presentó a las entidades en Uruguay el nuevo Plan de Emigración 2014-2016

El secretario xeral da Emigración aseguró que esta actuación garantiza que en los próximos años se destinen 25 millones de euros a la diáspora

Un momento de la reunión.

El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, aseguró ante los presidentes y delegados de las instituciones gallegas de Uruguay que el nuevo Plan de Emigración “va a posibilitar que Galicia siga aportando para la colaboración con todas las entidades y todos los gallegos del mundo en los próximos tres años, más de 25 millones de euros”, 

Miranda precisó que «ese es el gran compromiso de Galicia con su Galicia exterior, porque esa Galicia universal que construimos entre todos, entre aquellos que vivimos dentro de las fronteras territoriales de Galicia y todos los que tenemos repartidos en nuestra diáspora por todo el mundo. La sociedad gallega está comprometida con ellos”.

En su visita a Montevideo el miércoles 16 de julio el secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, estuvo acompañado por el embajador de España en Uruguay, el pontevedrés Roberto Varela, el delegado de la Xunta de Galicia en el Río de la Plata, Alejandro López Dobarro, el consejero de Empleo y Seguridad Social, Andrés González Murga, y también por el jefe de Gabinete de la Secretaría, Ildefonso de la Campa. Esta comitiva se reunió con todos los presidentes y delegados de todas las instituciones gallegas de Montevideo, reunidas en Casa de Galicia de Montevideo.

Al finalizar el encuentro, el secretario xeral brindó una rueda de prensa en la que aclaró que “la nueva ley de galleguidad en vigor había generado algunas dudas en cuanto a su efectiva aplicación en la realidad de estas instituciones, creadas en Uruguay durante el auge emigratorio y por lo tanto sujetas a la legislación del país de acogida en la materia”.

Sin embargo, las explicaciones claras y concisas dadas por el secretario xeral, sobre la aplicación y alcance de esta norma autonómica destinada a regular la relación de la Xunta de Galicia con las instituciones y toda la diáspora  gallega disiparon las dudas existentes, marcando una ruta para que se adapten a la nueva realidad.

Miranda precisó que la nueva ley supone “un cambio sustancial» respecto a la anterior regulación y va a permitir que «todas las entidades que trabajan por Galicia en las diferentes localizaciones en todo el mundo tengan un reconocimiento de su trabajo. A cada una de ellas habrá que reconocerlas en función de lo que son y de lo que hacen».

Respecto al nuevo decreto que de desarrollo de la Ley de Galleguidad que regula el reconocimiento de la condición de comunidades gallega y de centro colaborador así como el Registro de la Galleguidad, el secretario explicó que unas entidades serán comunidades galegas, otras serán centros colaboradores, otras serán centros de difusión y promoción de la cultura gallega, e incluso aquellas que trabajan en el ámbito del gran espacio que es internet, pueden tener un reconocimiento como redes sociales en el ámbito de la galleguidad. «Por lo tanto esa es la novedad que aporta esta ley y lo que tratamos es de poner al día el registro de la galeguidade, saber cuál es la realidad en el mundo de la galeguidade de hoy”, añadió.

Remarcó que “hay muchísimas entidades que tenían sin actualizar sus datos después de quince o veinte años y por lo tanto en esta nueva etapa con este nuevo reglamento vamos a poner entre todos al día la galleguidad”.

También explicó que “el Consello de Comunidades Galegas y la Comisión Delegada representan, no solo a la entidad, sino a todos los gallegos en su conjunto. Es necesario saber qué personas están vinculadas a las entidades, para saber el nivel de representatividad que tenemos. Queremos poder decir: estas entidades pueden representar a los galegos del mundo”.

Funcionarios ayudarán a las entidades

Sobre la reunión puntualizó que “creo que hemos aclarado todas las dudas que había, hemos profundizado para que no quedase ningún detalle oscuro y, por supuesto, nos hemos puesto al servicio de todas las entidades de Uruguay, lo mismo que haremos en Argentina y en otros países, donde para ayudar a completar el trabajo de las propias entidades que tienen que hacer aportación documental, va a haber la posibilidad de que funcionarios de la propia Xunta de Galicia se desplacen y ayuden a las entidades desde aquí para que se puedan poner al día en todas estas sus obligaciones con Galicia, para que Galicia pueda seguir colaborando”.

También informó que “hemos puesto encima de la mesa lo que será el nuevo Plan de Emigración para los próximos 3 años y que va a posibilitar que Galicia siga aportando para la colaboración con todas las entidades y todos los gallegos del mundo en los próximos tres años, más de 25 millones de euros. Ese es el gran compromiso de Galicia con su Galicia exterior, porque esa Galicia universal que construimos entre todos, entre aquellos que vivimos dentro de las fronteras territoriales de Galicia y todos los que tenemos repartidos en nuestra diáspora por todo el mundo. La sociedad gallega está comprometida con ellos y ese compromiso es en actuaciones y por supuesto también de tipo presupuestario».

Además, añadió, «también les hemos planteado lo que será el nuevo decreto que va a regular el funcionamiento de los órganos que representan a la galleguidad, es decir el Consello de Comunidades Galegas y la Comisión Delegada que es una norma que en este momento está en tramitación y por lo tanto está sujeta a las alegaciones que las entidades gallegas y los gallegos del mundo nos quieran plantear o sugerir”.

Preguntado sobre cómo recibió la colectividad estos cambios respondió que “la colectividad estaba en este momento a la expectativa de aclarar dudas porque las normas a veces  es difícil entenderlas. Cuando se explican y se simplifican, al final lo que se presenta como complejo y enrevesado acaba tornándose sencillo y fácil y, por lo tanto, lo importante es la cercanía y hacerlo simple, porque la norma tiene que ser rigurosa pero luego hay que explicarla y trasladarla con la sencillez adecuada para que todo el mundo pueda llegar a ella».

Positiva evaluación de la Federación de Sociedades Gallegas

El presidente de la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay (FSG), Carlos Barcia, calificó a la reunión de “muy positiva, donde se nos aclararon muchas dudas que teníamos todas las instituciones, las que se hicieron presentes con sus propios presidentes y también delegados de la Federación”.

Barcia, que viene desplegando un esfuerzo para lograr la unión de las instituciones gallegas de la capital uruguaya, se sintió reconfortado al ver “hoy a todos interesados por el tema de la unión misma, con sus problemas y cuestiones, pero inclusive hemos llevado adelante un estilo de reunirnos una vez al mes los directivos y delegados en una institución distinta lo que da la posibilidad de conocer nuestras casas” aseguró.

Por ejemplo, precisó, “el otro día nos reunimos en Campo Lameiro, que es una institución chica, y sus directivos se vieron reconfortados de que estuviéramos ahí compartiendo una reunión de la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay”.

Mejora la situación económica de la FSG

Por otra parte, también señaló la importancia que han conseguido junto a la colaboración de la Xunta de Galicia, de “poner al día las cuentas de la FSG. Nosotros nos encontramos con un déficit, no por culpa de los dirigentes anteriores, sino por distintas circunstancias, con instituciones que no podían pagar la cuota, y ahora ya lo están haciendo y así pudimos pagar las deudas.

«Por suerte ahora se consiguió un aporte de la Xunta para reponer más ordenadores para el Centro de Enseñanza de la FSG que ha servido para que muchos emigrantes mayores pudieran aprender a usarlos y así chatear con sus nietos e hijos que habían emprendido el camino de regreso a su tierra”, recordó emocionado sobre este proyecto que también instruye a los jóvenes descendientes de gallegos.

Barcia aseguró que la nueva Ley de Galleguidad tiene “la intención de acercar a los jóvenes a las instituciones, algo que nosotros nos hemos propuesto”, explicando que “afortunadamente en septiembre concurrirá un grupo de músicos y bailarines jóvenes de nuestras instituciones a llevar su arte a la semana de ‘Buenos Aires celebra Galicia’ gracias al esfuerzo de la Xunta de Galicia de costear el pasaje a estos muchachos que son el futuro de nuestras instituciones y que seguramente no se olvidarán jamás de ésta experiencia”.

Barcia se sintió muy conforme con la reunión “luego que el secretario xeral explicó y argumentó espantando el nerviosismo que teníamos todos sobre esta ley, dándonos un toque de tranquilidad y salimos todos más relajados y creo que en cada uno de nuestros centros podemos arribar a buen término para cumplir con las disposiciones de esta ley”.

Sobre la unión

El presidente del Centro Gallego de Montevideo, Jorge Torres Cantalapiedra, aclaró que “también los nietos -siempre y cuando no se rompa la cadena de nacionalidad y estén registrados en el CERA de Galicia- podrán contabilizarse dentro del padrón social de las instituciones, para integrar el 55% del total de 400 socios de la institución como mínimo para obtener la galeguidad”.

Asimismo, otros requisitos como la presentación y aprobación de balances, es “algo que ya lo pide el Ministerio de Cultura de Uruguay”, por lo que no es un problema.

Torres explicó que el “tema de la fusión no se tocó, porque no era el objeto de la reunión”, y precisó que la conformación de la Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas, se realizará a partir de la próxima elección -que será el año que viene- aplicando un voto ponderado que tendrá en cuenta el número de socios de cada entidad y el número de gallegos residentes en la zona de influencia de esa entidad.

Torres aclaró también que con la Ley de Galleguidad también “se tiende a que se unan o fusionen algunas instituciones y que no queden al descubierto con este nuevo sistema”.

Consultado acerca de su experiencia sobre el futuro de la unión de la colectividad gallega en Uruguay, respondió que “lo dije desde un primer momento, creo que sería conveniente que se tendiese a fusionarse aunque más no sea alguna de las trece en tres o cuatro, pero no lo veo sencillo porque seguimos con el tema del arraigo de nuestras actividades y patrimonio. Indudablemente esta situación va a tender a que tengamos que pensar que no nos vamos a poder regir por nosotros mismos y tengamos que juntarnos con otra, pero es un proceso lento que va a llevar un tiempo prolongado, aunque creo que naturalmente se va a dar”.