Rodolfo Florit rememora el nacimiento del Centro Balear de Mar del Plata

El hermanamiento con Palma fue uno de los grandes proyectos

El texto, al que se puede acceder en www.casabalearmdp.com.ar, explica como el propio Florit tuvo noticia en el año 1992, a través del diario Clarín, de que un funcionario del Govern balear iba a visitar la ciudad de Buenos Aires. A partir de ahí, dos años después, con apoyo del Ejecutivo autonómico, consiguió reunir a distintos descendientes de emigrantes baleares que residían en la zona.

Ya en el año 1997, la Casa Balear de Mar del Plata fue inscrita en el registro oficial de la Administración autonómica y, ya entonces, se solicitó al entonces alcalde de Palma, Antoni Fageda, el hermanamiento de la localidad argentina con Palma de Mallorca. La petición continuó en años sucesivos con la ex alcaldesa Catalina Cirer y Daniell Katz. También se solicitó el nombramiento de una plazoleta, para que llevase el nombre de Islas Baleares.

Destaca Roldolfo Florit que “esta institución nació por un grupo de personas, fruto de un trabajo con dedicación, honestidad y un grupo sin intereses personales, me acompaña a lo largo del camino”.

Recuerda cómo el 18 de marzo de 1995 se le da a la entidad, por primera vez, el nombre de Casa Balear a la sede ubicada en la ciudad de Mar del Plata. En el libro de actas figuraban Bibiana Mantero Mascana, Antonia Ferrer, Bibiana Montero Mascaró, Felisa Rivero Maldana, Isabel Banera Campone, Pablo Rojo Quetglas y Rodlofo Florit.

El 15 de abril de ese mismo año, la entidad se transformó en delegación de la entidad en Buenos Aires y fue designado primer delegado el propio Rodolfo Florit, mientras los subdelagados eran Antonia Fornés, Isabel Barrera, Pablo Rojo y José Tous. Ya el 29 de agosto del siguiente año, en 1996, se formó la primera comisión provisional, presidida por Florit.