Un grupo de familiares, alrededor de treinta según informaron -una cifra mínima teniendo en cuenta que hay 193 residentes en la actualidad, por lo que representaban a menos del 5%-, se reunió el pasado 27 de agosto. Esta asamblea y movimiento de familiares de residentes fue calificada como muy positiva, recibiendo la directiva en pleno a parte de estos familiares que confeccionaron una misiva explicando algunas anomalías que se están registrando luego del envío al seguro de paro de 40 funcionarios. Allí se destaca como hechos graves que “residentes no auto validos no son levantados a diario”, “problemas de secuencia en la medicación, errores y omisiones en su administración”, puntualizando asimismo que “la alimentación en varios casos no es la adecuada a la patología de cada residente”. Denuncian en la misiva, que además fue entregada a la Embajada y al CRE, que “se ha constatado que no todos los días se baña a todos los residentes”, que “los residentes auto válidos plantean el hecho que se han restringido actividades como laborterapia, gimnasia, la presencia del fisiatra y fisioterapeuta de la institución, lo que va en contra de su estado físico y mental”.
También reclamaban por la ausencia de directora técnica, pero justamente el día que la directiva les recibía tomaba posesión la nueva que suplanta a la renunciante. El diálogo con la directiva en pleno fue extenso y allí se dejó explicitado por parte de los que conducen al Hogar que los familiares deberán hacer un esfuerzo por aportar desde su presencia hasta su aporte económico, para subsanar todos estos problemas que se denuncian; aunque algunos fueron tomados inmediatamente para ser investigados y se puso al tanto a la nueva dirección médica de la institución.
Por otro lado, tras las declaraciones del tesorero, José Luis Alvarez Pajaro, que comentó a España Exterior su discrepancias con el presidente Ríos, la también solicitante de licencia especial, la secretaria de la directiva Esperanza Pereira, solicitó explicáramos que se vio obligada a pedirla por recomendación de su médico porque estaba bajo un estrés que le podría provocar un grave quebranto de salud.
Aclaró que esta crítica situación fue producto de que “la (hoy ex) directora técnica nos expresó ‘las resoluciones las toman la directiva pero la responsable si sucede algo soy yo’. Eso afectó mi sistema nervioso que según dijo el médico a mi edad es peligroso. Por eso me distancie por un mes. Creo poder reintegrarme pronto”, agregó.
Y, finalmente Esperanza precisó que “no le escapo a las responsabilidades y si la justicia tiene los elementos suficientes, los responsables de la estafa deben de pagar su culpa. Lo que no se puede permitir es la deshonestidad y hay que ir hasta el final, caiga quien caiga”, aseguró finalmente la secretaria de la junta directiva que ha tenido una destacada actuación desde hace más de una década en la Comisión de Ayuda del Hogar Español.