Representantes de los partidos y de la colectividad claman de nuevo por la eliminación del voto rogado

La consejera del CRE uruguayo y dirigente del PSOE, Vicenta González, explicó que a partir del 2011 “tuvimos dos grandes inconvenientes” provocados por la reforma de la Loreg. Primero se prohibió la participación en las elecciones municipales de todos los españoles residentes del exterior y en segundo lugar se instauró el voto rogado lo que provocó que se redujera del 35% al 5%.
Para González el descenso “se debe al voto rogado que tanto daño ha hecho a toda la emigración. La realidad es que la influencia de los españoles que vivimos fuera de España se ve en el momento de votar y si no votamos no tenemos peso con lo cual durante este tiempo hemos visto que perdimos derechos y todo esto reflejo de un acuerdo lamentable entre el gobierno, en su momento el PSOE, y el Partido Popular que lo apoyó”.
Vicenta tuvo que respirar profundamente para hacer esta autocrítica de su partido, e interrogada acerca de por qué se consagró esta reforma indicó que “en su momento se dijo desde España que era para darle más claridad al voto exterior porque hablan de corrupción del voto exterior, cosa que en el Consejo General de la Ciudadanía Española (CGCEE) en el Exterior y a través de los CRE hemos negado que se manipulara el voto”, sentenciando que “aquí va a votar quien quiera y quien no quiere no vota”.
“La prueba está -continuó Vicenta- en que cuando no era rogado el voto y les venían las papeletas a todos solamente votaban un 35% y no un 80 o 90%, por tanto votaba quien quería y hoy no puede hacerlo ni siquiera quien quiere”.
Casi la misma opinión también la expuso el presidente del Partido Popular de Uruguay, Constantino Mato, agregando que “el problema mayor que tenemos aquí es que la colectividad es muy mayor y si no los acompañas y asesoras tienen problema para entender este método tan complicado de votar”.
“Mucha gente se aburrió”
Confesó que “mucha gente se aburrió porque lo ve muy problemático y no vota”. Subrayando que “habría que volver al sistema anterior o, mejor aún, aplicar el voto electrónico. En toda América ha bajado la votación muchísimo”. Asimismo, acerca de la participación de los jóvenes precisó que “cuesta bastante arrimar a la juventud y lo ves también en los clubes de la colectividad”.
Quizás quién más experiencia tiene en cuanto a la relación de la colectividad española en Uruguay con España es Jorge Torres quien desde hace dos décadas es consejero del CGCEE, primero como representante del CRE, del que aún es miembro, y ahora como presidente de la Federación de Instituciones Españolas de Uruguay.
Sobre ese particular agradece la posibilidad que le ha dado el director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal, “por darnos esta distinción que ha hecho que por primera vez en la historia del Consejo en sus 25 años, la Federación de Instituciones Españolas pueda estar representada. Y vamos a seguir luchando para que eso se pueda continuar plasmando porque así Uruguay tendrá tres consejeros lo que nos dejará muy bien parado frente al resto del colectivo español”.
Pero acerca de la modificación de la Loreg, puntualiza que “ha dejado un balance totalmente negativo y se debe procurar la modificación de la Loreg o una nueva ley que permita recuperar todo aquello que hemos perdido desde el 2011 a la fecha”.
“Hemos visto que el sistema actual es perjudicial para el votante que está afuera, ya que la mayoría se siente dolida por el derecho al sufragio que le quitaron y ha descendido notoriamente del 35 al 5%”, añadió.
Acerca de lo difícil que es rogar el voto indicó que “así como los partidos políticos se pusieron de acuerdo para derogar la Loreg y obligar a rogar, ahora deberían hacer lo mismo -ya lo pedimos desde hace muchísimos años- y ponerse de acuerdo para volver a dar ese voto sin que se tenga que rogar o, mejor aún, que se conforme una nueva ley electoral”.
Volver a votar en las municipales
Afirmó que “aunque hay distintos matices en cuanto a la participación en las elecciones municipales, creo que habría que volver a votar en las municipales porque el argumento que se esgrime de que no podemos votar por la gente que está en el pueblo no es válido porque prácticamente el 80 por ciento de los que están afuera conocen muy de cerca la realidad de su pueblo tanto en Galicia como en España en general”.
Por su parte, Vicenta González explicó acerca de la solución que “de la única manera que se puede solucionar es quitando el voto rogado, volviendo a que todos reciban las papeletas en su domicilio y coordinando que tengamos más días para votar en el consulado, pero que también puedan votar por correo porque hay muchos que no pueden desplazarse de sus domicilios”.
Agregó que también “se debería escrutar la votación en el propio Consulado, como lo hacen por ejemplo en Francia, donde hubo elecciones hace poco tiempo y en el consulado en Uruguay se contabilizó a quienes votaron los franceses”.
Asimismo, consultamos a Torres acerca de la participación de la juventud en la vida política y en el voto, indicando que “en realidad los jóvenes son los que deberían estar más informados con las nuevas tecnologías. Pero si ven que sus abuelos y padres tienen tantas dificultades para poder votar, pues se desaniman”, recalcando que “indudablemente deberían trabajar ellos para que se modificara la ley y todos los que deseen puedan votar con sencillez”.
Justamente, los integrantes de Podemos de Uruguay, que no cuentan con sede pero se reúnen en un parque de la costa montevideana, también pudieron corroborar en su corto tiempo de estadía en el exterior lo dificultoso del voto.
Carrera de obstáculos
Susana Tomé, una madrileña que hace dos años y medio que está radicada en Uruguay trabajando en el ministerio de Desarrollo Social local como socióloga, y representante de Podemos indicó también que “la realidad es que este año se amplió el plazo para votar”, afirmando que “esto representa la problemática que hay del cambio de ley del 2011, que se aprobó con votos del PP y PSOE. Hay que dar muchos pasos administrativos y se hace una carrera de obstáculos para poder votar”.
Afirmó que “aquí en Montevideo quedaron muchos sin votar porque no llegaron las papeletas en tiempo y forma”, precisando que “hay que modificar la ley porque es un derecho de cualquier ciudadano en el exterior poder votar”.