Rajoy pide elecciones anticipadas y es retado a presentar una moción de censura

El líder del PP, Mariano Rajoy, en la primera sesión del Debate del Estado de la Nación señaló que “el mejor servicio que puede hacer al país es disolver el Parlamento y convocar elecciones”, tras echarle en cara su incapacidad manifiesta para gobernar por la falta de confianza que genera. Sin confianza, ha añadido, no se puede gobernar y no se puede crear “el clima de certidumbre que sustente el crecimiento”.
Para él, “quien encarna, quien suscita y quien sostiene la desconfianza” es Zapatero y sus “bandazos en materia económica”, y por esta razón, ha reclamado Rajoy un paquete de medidas articuladas y coherentes, no “un goteo de ocurrencias” como hasta ahora, al tiempo que que le reclamó que haya obligado al país “a perder un año” mientras pasaba “de la noche al día, del blanco al negro, de la indolencia a la precipitación. 
En cuanto a la sentencia sobre el Estatut Rajoy pidió que “no eche más leña al fuego” con propuestas electoralistas: “Y de engaño a engaño, ha generado usted una crisis institucional que se suma a la económica que ya padecemos. Sea usted el primero en defender la sentencia sin añadir más leña al fuego con nuevas propuestas que buscan la rentabilidad electoral inmediata. No engañe más a la gente”.
Asimismo, el presidente del PP se adelantó a la réplica de Zapatero y aseguró que “cuando le toque el turno le oiremos otra vez con que si me opongo por sistema, que si no ofrezco alternativas, que si me obsesionan las elecciones. Todos esos latiguillos a los que recurre insistentemente para evitar responder y escurrir el bulto”. Finalmente, tras recordar propuestas y apoyos del PP en una serie de temas Rajoy destacó que lo que a él conviene es que el presidente del Gobierno agote la legislatura, puesto que en un contexto como el actual lo que se requiere es hablar de lo que necesitan los ciudadanos, no de lo que necesita el líder del principal partido de la oposición. Pero acto seguido ha dejado claro que el PP representa “una esperanza”, una alternativa al Gobierno que sabe “hacer las cosas de otra manera”,   y que “puede convocar a toda la nación” para encarar el esfuerzo que conlleva la actual coyuntura económica.
Por su parte, Zapatero respondió al duro discurso de Rajoy haciéndole aparecer como un político mezquino que sólo busca su interés partidista, que nunca asume responsabilidades, y es incapaz de arrimar el hombro en un momento muy difícil, al tiempo que lo interpeló a que presentara una moción de censura pero para ello “hay que tener un programa” y contar con el apoyo de la cámara.
Ni Mariano Rajoy ni el líder de CiU ni cerca de 153 diputados asistieron a la segunda jornada del Debate.