La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, descartó la posibilidad de convocar un referendo en Cataluña de carácter soberanista y un posible cambio en la Constitución, como defiende el líder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba con una organización federalista del Estado.
Sáenz de Santamaría defendió, sin embargo el “diálogo” -“sin fecha de caducidad”, según el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy-, con el “objetivo único del bienestar los ciudadanos” y con los límites que marca la Constitución y las leyes. Se refería así al cauce abierto por Rajoy, que se reunió en privado con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para abordar este asunto. La postura de Mas al respecto ha sido cambiante en las últimas semanas, pasando de apostar por unas elecciones pebliscitarias en 2016 dejando de lado la consulta a reafirmarse de nuevo en el referendo de forma ineludible para 2014.
Todo ello tras la celebración de la Diada Nacional de Cataluña, el pasado día 11, en la que una multitudinaria cadena humana unió de norte a sur la Comunidad, a través de unos 400 kilómetros, reivindicando la independencia.