Querella contra el ex ministro de Economía argentino por la desaparición de un gallego

Juan Carlos Casariego de Bel, natural de Ribadeo, era un alto funcionario del Ministerio

La querella fue presentada por María Casariego, hija del desaparecido, ante el Juzgado Federal número 3 de la ciudad de Buenos Aires dentro de la causa en la que se investigan los secuestros producidos dentro del Primer Cuerpo de Ejército.
La querella se presentó tres días después de que el juez federal Norberto Oyarbide anulara y declarara inconstitucionales los indultos que favorecieron al ex ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, al presidente del Gobierno de facto, Jorge Rafael Videla, y al ex ministro del Interior, Albano Harguindeguy por su responsabilidad en el secuestro de los empresarios Federico y Miguel Gutheim.
Por no firmar negociados
Juan Carlos había nacido el 5 de diciembre de 1922 en Ribadeo, Lugo. Llevaba más de 30 años trabajando en la administración pública nacional, primero en la Dirección General Impositiva y luego en el Ministerio de Economía, además de dedicarse a su profesión de abogado. Cuando se produce el golpe de Estado de marzo de 1976 se desempeñaba como director de Inversiones Extranjeras en el Ministerio mientras José Alfredo Martínez de Hoz era ministro de Economía y Guillermo Walter Klein su secretario.
En diálogo con España Exterior, María Casariego expresa: “Luego de la implantación de la dictadura, comenzaron a atacar a mi padre desde diferentes flancos porque él se oponía a firmar varios negocios sucios que perjudicaban al país a favor del &#145establishment&#146 económico de la época. Lo que más disgustó a sus superiores fue su negativa a firmar la compra de la Compañía Ítalo-Argentina de Electricidad (CIAE)- encargada de proporcionar electricidad a Capital Federal y el Gran Buenos Aires- a la Multinacional Suiza Motor Columbus, de la que hasta entonces había sido director el ministro Martínez de Hoz”, recuerda María.
En este caso, el presidente de facto, Jorge Rafael Videla, y Martínez de Hoz dispusieron comprar en 394.500 millones de dólares la compañía Ítalo-Argentina cuando en realidad el precio que debió haberse pagado era muy inferior pues era una empresa obsoleta y endeudada, según se determinó posteriormente. Esta transacción se convirtió en escándalo para Martínez de Hoz. La correspondencia privada del por entonces embajador argentino en Suiza, Luis María de Pablo Pardo, reveló la existencia de una negociación secreta para lograr que el gobierno pagara un buen precio por la compañía eléctrica.
“Papá no estaba de acuerdo con el vaciamiento que se estaba haciendo del país y no lo ocultaba, él era muy inteligente, sabía que resultaba peligroso negarse a firmar contratos que implicaban intereses de gente muy poderosa. Tenía ideas socialistas y aunque no participaba en ningún partido político, era muy jugado ideológicamente”, comenta María.
Juan Carlos desapareció el 15 de junio de 1977. “Ese día mi padre nos llamó para decirnos que iba a llegar más tarde a casa porque tenía una reunión en el despacho de Guillermo Walter Klein a las 20:30 pero nunca más lo volvimos a ver”.