Mientras que el PP censuró que los socios del bipartito “renunciasen al consenso” y mantuviesen el “manual de la soberbia y de la prepotencia” por no aprobar ninguna de las enmiendas que presentaron, socialistas y nacionalistas justificaron este rechazo en que sus propuestas carecían de rigor y que la oposición pretende “la vuelta al pasado”.
En el debate el portavoz de Economía del PP, Alberto Sueiro, denunció que la Xunta acabará con un déficit de 1.070 millones de euros en 2009, casi el doble de lo permitido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el 1% del PIB, 598 millones, que es lo que reconoce el bipartito.
El conselleiro de Economía e Facenda, José Ramón Fernández Antonio, subrayó que los presupuestos aprobados servirán para que “Galicia encabece la recuperación económica” y se mostró convencido de que, también en esta difícil coyuntura, la Comunidad “seguirá creciendo más que España y la Unión Europa y profundizará en la senda de la convergencia”.
Por su parte, el presidente del Grupo Popular, Alberto Núñez Feijóo, recriminó a socialistas y nacionalistas el rechazo a las 854 enmiendas que presentaron. “Les ofrecimos consenso viendo lo que caía, pactar los presupuestos, y ni una llamada a la oposición en un momento de excepcional crisis económica”, criticó, ante lo cual Fernández Antonio le respondió que “llamó dos veces” al diputado popular y ex conselleiro de Economía, José Antonio Orza.
Feijóo garantizó que él “sí” llamará -si gobierna tras las elecciones- a los líderes del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, y del BNG, Anxo Quintana, para luchar juntos contra la crisis económica.
Las cifras
Los presupuestos consolidados para 2009 prevén 11.793 millones de euros, un 2% más que en el presente ejercicio, mientras que el conjunto de gastos no financieros suman 11.426 millones de euros, un 4,2% superior a los contabilizados en las cuentas públicas gallegas en vigor.
Ante las dificultades económicas, la Xunta recurrirá al déficit, del 1% del PIB, el máximo que permite la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y que supondrá 598 millones de euros, razón por la que se pudo elaborar “un presupuesto ligeramente expansivo” en un marco de “austeridad”, según el Ejecutivo autonómico.
Las cuentas aprobadas prevén un crecimiento de la economía el próximo año del 1,3%, tres décimas más que la media española, y el objetivo en el empleo es mantener y consolidar los puestos de trabajo.