La actividad estuvo presidida por la cónsul adjunta de España en Cuba, Leticia Pico de Coaña Suárez, y el doctor Miguel Miguel Barnet Lanza, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y de la Fundación Fernando Ortiz. Asimismo, se encontraban presentes Manuel J. Vallejo Filpo, consejero-presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE) y titular de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Andalucía y sus descendientes; Blanca María Fernández Pérez, presidenta del Centro Andaluz de La Habana; Deisy Rivero, presidenta de la Sociedad Económica de Amigos del País; la poetisa Aitana Alberti León, presidentes de sociedades andaluzas y españolas, intelectuales, personalidades del mundo artístico, la cultura y prensa nacional y extranjera.
La presentación de los invitados estuvo a cargo del conocido locutor Edel Morales. La directora del Archivo Nacional de Cuba, la historiadora y archivóloga, Martha Ferriol, recordó al presentar la obra la importancia de conservar el patrimonio cultural inmaterial, en este caso a través del ‘archivo de la palabra’, felicitó al autor por la metodología empleada y recomendó su lectura, recordando algunos de los testimonios brindados por los entrevistados. Finalizó su intervención citando el de uno ellos, que manifestó “el orgullo de haber corrido la misma suerte de nuestro pueblo, en las buenas y en las malas, comprometido con su origen español y su destino cubano”.
Por su parte, Salud Fernández, coordinadora de Programas de Cooperación con Cuba de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aacid), hizo patente su satisfacción por la publicación de esta obra que, al igual que la revitalización del Centro Andaluz de La Habana, forma parte del Proyecto de Cooperación de Andalucía con Cuba. Tuvo palabras de reconocimiento para su antecesor en Cuba, David Rodríguez, y felicitó a los testimoniantes, “verdaderos protagonistas de esta historia”.
“En momentos como los que actualmente se viven en España -dijo- y, en especial en mi tierra Andalucía donde el fenómeno de la emigración ha vuelto a resurgir, leer estas páginas nos hace reflexionar sobre cómo, en otros momentos de la historia, el pueblo andaluz supo emigrar y fundirse con otros pueblos que los acogieron como el pueblo cubano”, concluyó.
Durante su intervención, el doctor Aurelio Francos tuvo palabras de agradecimiento para las presentadoras del libro, personalidades presentes y los ocho testimoniantes: Manuel Vallejo, Blanca María Fernández, Fernando Ruiz, las hermanas Josefina e Hilda Fernández, Nelson González, Juan Blasco y Aitana Alberti, a quienes definió “como genuinos protagonistas de la corriente migratoria que ha unido a los pueblos de España y Cuba por más de medio milenio”.
“Estimados amigos -dijo el autor-, es imposible ocultar la satisfacción que me produce encontrarnos todos nosotros hoy, en lo que considero el kilómetro cero de las instituciones cubanas de información científica, el Archivo Nacional, y que este encuentro a su vez se deba a un libro titulado ‘Memorias de Ultramar: Andaluces en Cuba’, evocando así cómo el primer contacto entre el viejo y el nuevo mundo partió de Andalucía, gracias a la travesía oceánica de Cristóbal Colón, que marca la primera huella en esta línea del tiempo compartida a la que se fueron sumando progresivamente otras regiones de España y Europa en general”.
“Permítanme completar estas palabras de agradecimiento a una serie de personas e instituciones que bien podríamos considerar co-autoras, (…) la Oficina del Historiador de la Ciudad, Embajada de España en Cuba, Sociedad Económica de Amigos del País, Federación de Sociedades Españolas de Cuba, a las sociedades españolas, semanario España Exterior, Fundación Fernando Ortiz, Archivo Nacional de Cuba y, muy especialmente, al editor de esta obra, Carlos Velazco, quien tanto tiempo dedicó a revisar y mejorar cada una de las páginas que hoy presentamos con esta bella terminación diseñada por Lázaro Prada”.
Hubo un momento cultural andaluz, con la presentación de la primera bailarina y directora de la Compañía que lleva su nombre, Irene Rodríguez, quien acompañada por el guitarrista Reynier Lorente y Helen en la flauta, interpretó magistralmente con castañuelas la danza N° 1 ‘La vida breve’ de Manuel de Falla. Por su parte, Aitana Alberti recitó el poema de Rafael Alberti ‘El hombre nuevo’, que dedicó a los cinco héroes cubanos presos en cárceles de los Estados Unidos, y obsequió a Miguel Barnet con una foto hecha en 1935 en La Habana, donde aparece su padre con Fernando Ortiz.
Al finalizar la presentación quedó inaugurada la muestra ‘Fondos del Archivo Nacional de Cuba sobre la comunidad andaluza en la isla’, donde se expuso en diferentes vitrinas la documentación original atesorada por el Archivo Nacional de la República de Cuba; entre las que se destacan la de los fondos del Registro de Asociaciones, el Ejército Libertador, la Secretaría de Estado y el Registro de Españoles en Cuba entre otros, correspondiente a los siglos XIX y XX. La actividad finalizó con un brindis.