Es un hecho confirmado que el viernes pasado los hijos de Amando Rodríguez, titular de la empresa que firmó un contrato con el Centro Gallego para hacerse cargo de la gestión del hospital, abandonaron el país con destino a España. El motivo que habrían esgrimido es que iban a participar de un casamiento y que retornarían a Argentina el martes 8 de junio.
Una de las versiones que circulan con mayor fuerza es que la auditoría realizada sobre el estado financiero de la institución habría arrojado un déficit mayor al esperado y que rondaría los 10 millones de euros. Según señaló a este medio Jorge Núñez, integrante de la agrupación Unión Gallega (una de las que se opuso desde un primer momento a la firma del contrato entre el Centro Gallego y el Grupo 3ªA Recoletas), “es muy difícil saber qué es verdad ya que nunca nos han mostrado ni el contrato ni el resultado de la auditoría”, aunque dio a entender que no sería raro que las versiones que circulan fueran ciertas.
Lo cierto es que a pocos meses de que se lleven a cabo elecciones abiertas por primera vez en 20 años en los que siempre hubo acuerdo entre las agrupaciones para elegir a las autoridades de la institución, sólo una respuesta oficial podrá traer a los socios del Centro Gallego la tranquilidad necesaria para saber, con seguridad, que la cobertura de sus problemas sanitarios no corre riesgos.
Petición de comparecencia
Por ello, el portavoz de Emigración del Grupo Parlamentario de los Socialistas de Galicia, Jose Luis Méndez Romeu, registró diversas iniciativas en la Cámara en las que pide la comparecencia del secretario xeral de Emigración y quiere saber quién aprobó el convenio de gestión, si fue fiscalizado por la Intervención General, por qué fue descartada la opción de un concurso, si existía un compromiso para financiar con fondos públicos un déficit de 10 millones de euros y qué se hará ahora.