Prada explicó que los comicios gallegos, previstos en marzo de 2013 si se agota la legislatura, deben ser el ‘test final’ para conocer si la participación de los emigrantes aumenta o sigue la tendencia a la baja debido a la obligación de solicitar el voto para ejercer el derecho de sufragio.
El voto rogado, instaurado en enero de 2011, ha hecho disminuir a una media del 5 por ciento la participación de los inscritos en el Censo de Electores Residentes Ausentes (CERA), cuando antes era de en torno al 30 por ciento.
Galicia es la comunidad autónoma española donde hay un mayor número de inscritos en el CERA, que alcanzará en 2013 el 15% del total del censo de votantes.
Según Prada, sería conveniente comprobar si una vez que los electores «tienen un mayor conocimiento del sistema de voto», la participación aumenta.
Además de que el sistema de voto rogado es de una gran complicación, los ciudadanos españoles residentes en el extranjero se quejan de lo ajustado de los plazos para recibir y enviar de vuelta las papeletas electorales, lo que hace que muchos opten por la abstención. Estas limitaciones afectan en especial a los países en los que el servicio postal no funciona bien y que suelen ser aquellos en los que vive un mayor número de españoles. Los casos más sangrantes son Venezuela y Cuba, que suman entre ambos casi 200.000 españoles residentes.
Malestar por la propuesta del PSOE pero se mantendrá el diálogo
El dirigente del PP afirmó que a pesar del malestar generado en su partido por la decisión del PSOE de presentar por su cuenta una propuesta para reformar la Ley Electoral en lo referido al voto exterior, se ha acordado proseguir el diálogo en las próximas semanas.
El dirigente del PP puso de relieve el interés común en buscar medidas que incentiven la participación y en eliminar el voto rogado si se mantiene la alta abstención.
Según Prada, es preciso «dejar a un lado los intereses de partido» para atender las demandas de la colectividad española en el exterior.
Prada explicó que pidió a Silva que retire su iniciativa pero ésta rechazó esa posibilidad argumentando que es una propuesta genérica que permite sentar las bases de trabajo para el futuro. Si llega a debatirse en el Pleno del Congreso, el PP «se reserva» la opción de apoyarla o de rechazarla, según le ha trasladado el dirigente ‘popular’. Sobre la presentación de esta iniciativia, registrada a principios de mayo, Prada insistió en que «no era el momento procesal oportuno».
No obstante, aseguró que cuando se debata en la Comisión Constitucional del Congreso, el PP hará las aportaciones que crea conveniente.
«El objetivo de los socialistas es que se proceda en el menor tiempo posible a la modificación de la Ley electoral»
Desde el Partido Socialista confirmaron en un comunicado que en la reunión se planteó la necesidad de mantener la vía de diálogo entre los dos grandes partidos del arco parlamentario español con el fin de avanzar en los elementos de acuerdo. No obstante, Silva reivindicó el derecho del PSOE a presentar iniciativas parlamentarias en las que se fijan las posiciones socialistas, y manifestó que “ello no impide el diálogo con todos los grupos de la cámara para lograr el mayor consenso posible, y también con el PP, dado que el objetivo de los socialistas es que se proceda en el menor tiempo posible a la modificación de la Ley electoral”.
Las líneas maestras de las propuestas socialistas han quedado recogidas en una Proposición no de Ley presentada por el Grupo Socialista en el Congreso para su debate en la Comisión Constitucional. Entre ellas, plantean: la eliminación del voto rogado, promover el voto en urna, favorecer la posibilidad de ejercicio del voto electrónico e impulsar las reformas que posibiliten la creación de una circunscripción electoral en el exterior.
Como resultado de la reunión, indicaron desde el PSOE, ambos responsables políticos se han comprometido a analizar con detenimiento cada una de las posibles propuestas de promoción de participación electoral de los españoles que viven fuera de nuestras fronteras con objeto de avanzar en los elementos de acuerdo.