Podemos y Ciudadanos coinciden totalmente en la necesidad de eliminar el voto rogado

Iniciaron los contactos para reformar la Loreg

Unidos Podemos y Ciudadanos han iniciado los contactos para acercar posturas respecto a qué reforma de la Ley Electoral apoyarían. Tras el encuentro mantenido el jueves 8 de febrero entre los portavoces en el Congreso de ambas formaciones, Irene Montero y Juan Carlos Girauta, quedó claro que existe bastante sintonía entre ambos partidos sobre cómo abordar esta cuestión.

Y uno de los puntos en los que expresamente han manifestado que están de acuerdo es en la eliminación del voto rogado para los españoles residentes fuera de España. De hecho, un día antes, en el acto organizado por Unidos Podemos para presentar su propuesta de reforma electoral, Pablo Iglesias afirmó que “la cuestión del voto rogado es absolutamente vergonzosa” y vio “perfectamente viable establecer mecanismos para que los que se han marchado de España puedan ejercer su derecho a voto”. La formación incluye en su propuesta eliminar los obstáculos que la reforma del voto rogado desde 2011 “ha impuesto al derecho al voto de los españoles en el extranjero”.

Los plazos marcados por ambas organizaciones para sacar adelante una reforma electoral no van más allá de este 2018, al entender que “con la sintonía que hemos tenido hoy nos sería posible tener una propuesta para llevar a la subcomisión antes de junio”, según avanzó Montero tras la reunión con Girauta. Para ello los equipos técnicos nombrados por Podemos y Ciudadanos seguirán acelerando los trabajos con un canal de comunicación permanente, mientras que las direcciones políticas buscarán acercar a esta reforma a PSOE y PP.

Además de la reforma del voto rogado, una de las reformas que se han planteado es la de sustituir la actual regla D’Hondt por el método Sainte-Lagüe que es más proporcional. La aplicación del método Sainte-Lagüe podría complementarse, según las conversaciones informales que desde finales del pasado año mantienen Podemos y Ciudadanos, con otra serie de cambios tendentes a mejorar la proporcionalidad del sistema. Uno de los principales cambios es el de aumentar el número de diputados actuales hasta los 400, y también se baraja reducir el número mínimo de representantes electos por circunscripción de dos a uno. Eso sí, la idea de ambos partidos es que todas las reformas se puedan realizar sin tener que modificar la Constitución y dentro del marco de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General por lo que cabe deducir que se descarta la posibilidad de crear una circunscripción propia para los residentes en el extranjero.

También se propondrá reducir la edad mínima para votar de los 18 a los 16 años; la obligatoriedad de que las formaciones políticas presenten listas cremallera para garantizar la paridad hombre-mujer; la celebración de debates -dos como mínimo- entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno y la reducción de gastos electorales mediante un ‘mailing’ único.