Ni el PP, que había ganado las elecciones entre la diáspora en 2011, ni el PSOE fueron capaces de frenar el empuje de la nueva formación política.
Los ‘populares’ consiguieron el 25,7 por ciento, es decir 2.628 votos y perdieron más de veinte puntos porcentuales respecto a los comicios autonómicos de 2011, cuando lograron el 46,7 por ciento de los votos.
El Partido Socialista se quedó en tercera posición con el 18,4 por ciento de los votos, 1.882 papeletas.
El PSOE también ha sufrido un retroceso respecto a los datos de 2011. Hace cuatro años, los socialistas obtuvieron el 33,9% de los votos, es decir, quince puntos más que en esta ocasión.
Muy cerca del PSOE quedó el otro partido revelación, Ciudadanos, con el 13,7 por ciento de los votos, 1.403 sufragios.
La Comunidad de Madrid ha sido la única en la que ha aumentado la participación que ha pasado del 3,8 por ciento en 2011 al 4,2 por ciento en 2015. Esta subida viene acompañada de un notable incremento del CERA que en los últimos cuatro años ha pasado de 178.908 inscritos a 242.419.