Partiendo de la base de su profundo conocimiento de Chile, país con el que ha estado vinculada desde hace un tiempo, Pilar Pin participó en encuentros con el Hogar Español, la Sociedad Española de Socorros Mutuos y Beneficencia (Sesmube), la Asociación de Instituciones Españolas en Chile (Aiech), así como en reuniones con diversas personalidades del Gobierno.
También partició en el Foro sobre Políticas de Género organizado por la Consejería de Trabajo y Emigración y realizado en el Estadio Español. Este foro fue presentado por la consejera de Trabajo e Inmigración, Esther Felices, la presidenta de la Colectividad Asturiana, Carmen Gloria de Diego el presidente de Aiech, Francisco Ceresuela.
Intervinieron destacadas personalidades como la directora ejecutiva de la Fundación Chile 21, María de los Angeles Fernández; la presidenta de Coporación Humanas, Lorena Fries; la presidenta y mimbro del Consejo Directivo del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés; la directora de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert, Elisaberth Gerber, la miembro del Círculo de Profesionales Hispánicos, Nancy de la Fuente, y la directora ejecutiva de la Fundación Salvador Allende.
Demandas del colectivo
De sus encuentros con los distintos colectivos hispanos, Pilar Pin destacó que “superada la etapa de la emigración política y de la emigración económica, la demanda común de las agrupaciones españolas en Chile es la necesidad de potenciar su presencia desde el enfoque de qué es la ciudadanía española, qué significa y cómo transmitirla al país de acogida, en este caso Chile”.
Más allá de ello, existe también “una reivindicación clara: la de acoger a los nuevos profesionales que llegan al país, así como a los descendientes de españoles, de segunda y tercera generación”, lo que coincide “con el momento en que se dictan instrucciones sobre la transmisión del derecho a adquirir la nacionalidad de las abuelas, hecho que representa la superación de la inferioridad jurídica en que habían quedado algunas mujeres, debido a las circunstancias del tiempo que les tocó vivir, que las obligaron a verse privadas de su nacionalidad en contra de su voluntad y deseo”.
En este sentido la directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior anunció que “habrá que retomar las solicitudes que no han podido tramitarse con las anteriores instrucciones, de modo que la presentación de las nuevas solicitudes pueda seguir su cauce normal y los nietos y nietas de las abuelas del exilio puedan adquirir la nacionalidad española”.
Impulso a las políticas de igualdad
En el marco de su visita a Chile, Pilar Pin firmó protocolos de acuerdo con las dos instituciones nacionales que velan por los derechos de los colectivos de jóvenes y de mujeres.
Es el caso del Servicio Nacional de la Mujer, con cuya ministra, Carmen Andrade, firmó el documento que compromete a ambas instituciones a “impulsar políticas de igualdad, a través de la creación de movimientos asociativos de mujeres que representen a la ciudadanía española en el exterior”. Este protocolo de acuerdo incluye el respaldo del Servicio Nacional de la Mujer a las políticas de género impulsadas desde la Dirección General de la Ciudadanía Española en el Exterior, así como la coordinación de programas entre ambas instituciones.
En esta materia, Pilar Pin destaca los avances que se han dado en el último tiempo en algunas de las instituciones representativas de España en Chile, como es el caso de la Colectividad Navarra, actualmente presidida por una mujer, así como del Estadio Español, que acaba de modificar sus estatutos para que las mujeres puedan ejercer como socias en pleno derecho, incluyendo su participación en la directiva.
Protocolo de colaboración con el Instiuto Nacional de la Juventud
En cuantoa a los jóvenes, la directora de la Ciudadanía Española en el Exterior, se reunió con el director del Instituto Nacional de la Juventud, Juan Eduardo Faúndez, con quien firmó otro protocolo de acuerdo para favorecer que “los jóvenes descendientes de españoles disfruten de los beneficios de participar en ambas instituciones, así como para impulsar el desarrollo de iniciativas que pongan en valor la presencia de jóvenes descendientes de españoles en Chile”.
Lo anterior implica la posibilidad de cruzar información y de desarrollar actividades en conjunto, así como impulsar proyectos del Injuve español que beneficien en Chile a los jóvenes descendientes de españoles.
“Uno de nuestros objetivos es visibilizar a los jóvenes descendientes de españoles en Chile -destaca Pilar Pin-. Queremos transferir fondos a las actividades del Injuv chileno para que ellos puedan realizar sus proyectos y actividades, que también sean productivos para la sociedad chilena. Este convenio, además, puede dar lugar a otros de carácter tripartito, que involucren a empresas españolas con sede en Chile, creando, por ejemplo, bolsas de trabajo para estos jóvenes”.