Para el PSOE Europa la reforma de la Loreg ha sido un error y pide que se elimine el voto rogado

La Comisión Ejecutiva de la federación socialista solicita que se retoque cuanto antes la ley y que se implante el voto electrónico

Marco Ferrara en un acto de la Federación Socialista Asturiana.

“Cuando la participación electoral pasa del 23% al 4%, es evidente que algo grave ocurre con el sistema. A raíz de la reforma del voto exterior del pasado enero, el ejercicio electoral de los españoles en el exterior se ha complicado hasta tal extremo que el ciudadano renuncia a votar. El resultado del voto exterior 2011 pone muy seriamente en duda la solvencia del nuevo mecanismo electoral destinado a la diáspora”. Con estas palabras trasladó el portavoz Marco Ferrara la valoración de la dirección del PSOE Europa sobre el voto exterior en las elecciones del 22-M, tras la reunión mantenida por la Comisión Ejecutiva de la federación el domingo 5 de junio en Bruselas.
“Aplicándose el nuevo sistema, la ciudadanía acaba asustada por el papeleo y no participa, cuando no resulta ya incapaz de usar el material electoral correctamente. En el PSOE Europa tenemos claro que la reforma ha sido un error”, indicó. Por ello, la federación cree necesario retocar la normativa para acabar “cuanto antes” con el voto rogado e implantar el voto por internet como método adicional.
“El voto exterior se ha convertido en una maratón que la mayoría de los ciudadanos no es capaz de correr. Si no se revisa el trazado de la carrera antes de las próximas elecciones, seguirán siendo tan pocos los que logren cruzar la meta”, explicó el portavoz de la federación.
Reacciones en la web
Los emigrantes españoles también han comenzado a manifestar su indignación. Así, en la web de España Exterior (www.españaexterior.com) aparecen varios testimonios de personas a las que se las privó del su derecho de voto. Ramón Arobes, residente en México, afirma que que recibió la documentación para votar el pasado 2 de junio e Irma Fernández señala que ya en el mes de abril manifestó su interés por ejercer su derecho en el Consulado de España en Córdoba, Argentina, pero no le dieron ninguna respuesta satisfactoria sobre cómo hacerlo.