Los nietos de los directivos del Hogar, José Peña, José López y José Cobas, fueron los que llegaron, acompañados de sus padres y abuelos, para alegrar la víspera de la navidad a los emigrantes que allí residen.
En el jardín del residencial había desde principios de diciembre un Papa Noel ataviado con su clásico traje rojo, pero esta noche, al menos por un par de horas, la ropa se le esfumó y dio vida a un Papá Noel, que junto a los ‘duendecillos’ se juntaron en la sala del consejo directivo del Hogar.
Hubo que demorar un poco más la salida del escuadrón de alegría, para explicarle que en realidad los regalos no eran para los niños sino para los ancianos que en gran número aún estaban en el Hogar porque no tenían o su familia no les había venido a buscar para pasar la Nochebuena con ellos.
Así pues, una vez aclarada la situación, los nietos de los directivos y Papá Noel se dirigieron al comedor donde los abuelos que podían tenían su copa servida para brindar por una feliz Navidad.
Varias canciones fueron entonadas por los niños y hasta por los directivos, José López y Liberio Antelo, a quienes acompañó el presidente José Peña,y le pusieron ese toque de alegría y humor que tanto precisaban los emigrantes allí reunidos.
Luego vino el reparto de los regalos y las palabras del presidente Peña que les dijo a los ancianos que “les prestamos a nuestros nietos por un par de horas”, lo que emocionó a muchos ancianos que por su cabeza pasan tantas penurias y amarguras en estas fechas tradicionales.
Luego los ‘duendecillos’ siguieron a Papa Noel hasta el resto del Hogar donde repartieron regalos y besos dejando en el aire de esta residencia el perfume de la Navidad.