El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, anunció, en el Consello da Xunta, la aprobación del anteproyecto de ley de organización y funcionamiento de la Administración general y el sector público autonómico de Galicia que, “por primera vez en treinta años de democracia”, tiene por objeto ordenar, regular y racionalizar la totalidad de la Administración autonómica, incluida la Administración paralela. “Se trata fundamentalmente”, explicó, “de instalar un cambio de cultura hacia una Administración más transparente y más profesionalizada, que consiga un mejor rendimiento y que reduzca el gasto público”.
Feijóo, que afirmó que el texto suplirá un vacío en el ordenamiento jurídico gallego que ya había sido puesto de manifiesto por el Consello Consultivo en el año 2001, destacó que el compromiso con la transparencia y la ética política queda concentrado en esta ley. “Se trata”, dijo, “de un proyecto de ley para evitar duplicidades, incrementar las garantías de transparencia, reducir el gasto público y disciplinar a los gestores a cumplir las leyes y no buscar organismos paralelos para no cumplir las leyes del sector público”.
Según el presidente, esta ley crea y define, por primera vez, los únicos entes que pueden existir en la Comunidad: organismos autónomos, agencias autonómicas, entidades públicas empresariales o consorcios autonómicos. “Puede haber otras entidades instrumentales, sociedades mercantiles públicas autonómicas y fundaciones del sector público autonómico. Y a partir de ahí no puede haber nada más. Tenemos el compromiso en un plazo máximo de un año de acomodar todos los entes existentes a estas categorías”, matizó. De este modo, subrayó, a partir de ahora hay un procedimiento previo y obligado antes de crear ningún organismo.