De este modo, en la Comunidad gallega, enfoca su apuesta por la la «continuidad y proximidad» con el cliente, mediante un esquema basado en la atención en las oficinas -698 físicas-. La marca será la de Novagalicia, que se usará también para la red en el extranjero -18 oficinas en 12 países de Europa y América-. No igual para el resto de España en donde se dará prioridad a la multicanalidad -Internet, teléfono y banca móvil -, con el apoyo de oficinas -406 en total- y bajo la denominación de NGB.
En la nueva estructura se crean a su vez dos unidades de negocio: una especializada en banca mayorista; y la Unidad de Gestión de Activos Singulares (UGAS), que en la práctica equivale a un “banco malo” que se encargará de aislar los activos tóxicos que hasta ahora “estaban dispersos”.
El presidente de la entidad, José María Castellano, reafirmó el objetivo de captar 500 millones de euros de fondos privados. En un principio está previsto que antes de que finalice el año entren los socios gallegos, después los empresarios gallegos en México, y luego los fondos norteamericanos, que tendrán el mayor peso.