LA ENTREVISTA

“No pedimos ningún trato de favor sino solo que se tenga en cuenta la singularidad del colectivo de retornados”

Eva Mª Foncubierta Cubillana, presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Retornados

Eva María Foncubierta Cubillana.

-El pasado mes de marzo fue elegida nueva presidenta de FEAER, ¿con qué ánimo afronta esta responsabilidad? ¿Cuáles son los retos que debe asumir la Federación?

-Pues con gran responsabilidad, pero al mismo tiempo con entusiasmo. En el ejercicio de mi cargo, todos mis esfuerzos irán dirigidos a fortalecer la figura del emigrante y del retornado, a contribuir con medidas que palíen y subsanen las dificultades de la emigración.

Cuando accedí al cargo, manifesté mi compromiso de encarnar la figura visible tanto de los emigrantes como del colectivo de asociaciones que engloba esta federación. Federación que debe ser el ámbito donde se forjen las ideas y se aúnen los esfuerzos de todas las asociaciones, convirtiéndonos en un colectivo que tenga un mayor peso y presencia, así como el reconocimiento de la sociedad en España y en el exterior.

-Muchas veces se habla de la emigración como una experiencia traumática pero pocas veces se tiene en cuenta que el retorno también lo es, puesto que quienes regresan se encuentran, en muchos casos, como forasteros en su propia tierra. ¿Cómo considera que debe afrontarse esta situación?

-Es cierto que la emigración, en muchos casos, supone una experiencia traumática, y por ello, también en ocasiones, consideramos que se frivoliza el esfuerzo que hacen los emigrantes al abandonar su tierra y tener que ir a trabajar al extranjero y no es todo tan fácil como se quiere plantear en algún tipo de programas de televisión, radio, etc., en el que parece, que la emigración es algo idílico y en el que nuestra situación personal y familiar mejorará con la emigración.

Si conseguimos no romper con lo que éramos y con nuestras costumbres, el retorno no será traumático, la emigración será un paréntesis que habrá nutrido nuestra personalidad.

Si, en cambio, hablamos de una larga emigración, cuando la persona que retorna tiene una cierta edad, si es cierto que se puede encontrar con muchas trabas a la hora del retorno. Para todo esto estamos las asociaciones de emigrantes, algunas con ya treinta años de trabajo y experiencia en el tema del retorno.

-Desde su punto de vista, ¿qué aportan los retornados a la sociedad española?

-Sobre todo riqueza cultural. Una sociedad cuyos miembros están abiertos al mundo es una sociedad más rica culturalmente, más tolerante y comprensiva con otras culturas y con otras formas de pensar. Desde un punto de vista económico, no hay que olvidar el importante flujo de divisas que se produjo durante la emigración de los años 60 y 70, y que actualmente puede volver a producirse. Actualmente se ingresan, por ejemplo, solo en Andalucía, mas de 8.000.000 de euros provenientes de pensiones del extranjero. Hay millones de retornados que, gracias a su duro trabajo en el extranjero y a la labor que realizamos las asociaciones de emigrantes, tienen ahora su pensión.

-¿Qué le parecen los casos de los retornados a los que la Agencia Tributaria les reclama ahora que declaren la pensión recibida del país de emigración desde el año 2008. ¿Cuál es la posición de FEAER en este asunto?

-La posición de la FEAER es de rebeldía ante esta situación y sorpresa ante el cambio de criterio que manifiesta la Administración, ya que hasta este momento nunca había exigido que las pensiones extranjeras tributaran en España; es más, informaba a los retornados de que esas pensiones estaban exentas de tributar.

Estamos iniciando contactos con la Administración para lograr una postura intermedia que no perjudique a los emigrantes y que satisfaga a ambas partes.

No pedimos ningún trato de favor o privilegio, sino simplemente que se tenga en cuenta la singularidad de este colectivo de emigrantes retornados y los beneficios económicos que su emigración ha reportado a nuestro país y que sigue haciéndolo.

Los retornados están planteándose renunciar a la pensión extranjera o, en muchos casos, no solicitarla, con la repercusión económica que tendría para nuestro país.

-¿Qué les aconsejaría a los afectados?

-El principal consejo que se puede dar es que hay que estudiar caso a caso, ver qué convenio se aplica a cada pensión y, en cualquier caso, realizar alegaciones contra los requerimientos, ya que en muchos casos la pensión no debe ser declarada en España o no se han deducido gastos de seguridad social o impuestos que deben ser tenidos en cuenta si tenemos que declarar la pensión en nuestros país. Comprobar, en cualquier caso, que la cuantía de la pensión que nos imputa la Agencia Tributaria es la realmente percibida. Lo más conveniente es contactar con la Asociación de Emigrantes que exista en la provincia o con la Federación, ya que cuentan con personal especializado en la materia.

-¿Qué servicios ofrece FEAER y las entidades que forman parte de la Federación a quienes deciden regresar a su tierra tras muchos años en la emigración?

-La federación y las asociaciones que la componen son asociaciones de emigrantes para emigrantes y de retornados para retornados. Nosotros preparamos e informamos a la persona que se plantea la opción o posibilidad de emigrar: cuáles son las dificultades que se va a encontrar; cuáles son los primeros pasos que debe tomar y qué debe hacer para garantizarse que el retorno no se convierta en un calvario con la búsqueda de documentos, de trámites administrativos engorrosos, etc. Queremos evitar, que tras el retorno se obtengan, al menos los frutos de la emigración, tanto social como económicamente.

-¿Cuál es la situación actual de la FEAER y cuáles sus proyectos más inmediatos y de futuro?

-Desgraciadamente no somos ajenos a la situación que vive nuestro país y evidentemente la precaria situación económica social, laboral que sufrimos tiene un claro reflejo en nuestra organización. Nuestros proyectos inmediatos y futuros deben ir encaminados a establecer mecanismos de apoyo e información al emigrante, fortalecer el papel de nuestras asociaciones como un organigrama a nivel nacional de centros de atención primaria al emigrante, en los que reciba todo tipo de información y que dé respuesta a las inquietudes que le surgen cuando piensa en emigrar. Lamentablemente, tenemos que hacer constar que actualmente las subvenciones que recibimos de la Administración se han reducido a más de la mitad en los últimos años, desapareciendo incluso una línea de subvenciones específica para nuestro colectivo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

-La emigración ha aumentado en los últimos años a causa de la crisis económica. ¿La FEAER desarrolla alguna actividad para facilitar el traslado a otro país a quienes deciden hacerlo? ¿Considera que por su experiencia los retornados pueden jugar un importante papel como ‘formadores’ de los ‘nuevos emigrantes’?

-Sí, nuestra experiencia y el haber vivido la emigración en primera persona nos convierte en tutores y paladines de los nuevos emigrantes, aportando nuestro conocimiento y experiencia, evitando que los errores que se pudieron producir en un pasado, no vuelvan a repetirse. Para ello, en las distintas asociaciones se están llevando a cabo jornadas informativas sobre trámites previos a la emigración, impartiendo curso de idiomas intensivos y poniendo en contacto a personas que muestran su deseo de emigrar con distintas empresas en el exterior.