María Dolores de Cospedal inició su jornada en Uruguay con una entrevista con el presidente del país, José Mújica, el cual había recibido la tarde anterior al presidente gallego Alberto Núñez Feijóo.
Al culminar el encuentro, donde Cospedal fue acompañada por la embajadora Díaz Rato y Mújica la recibió junto a su canciller Luis Almagro, la política española dio una conferencia de prensa donde no se permitió realizar preguntas.
Allí aclaró que “he tenido el honor y el placer de entrevistarme con el presidente de la República del Uruguay, con el señor Mújica en mi calidad de secretaria general del Partido Popular de España”, y el gesto de recibirla del mandatario uruguayo dejó atrás el incidente donde el presidente del PP Mariano Rajoy había pedido públicamente en un mitin en Montevideo el voto a los españoles por el partido opositor a Mújica en el balotaje.
En esta reunión Cospedal explicó que “explicamos a Mújica cuáles son las intenciones y cuál es el programa del Partido Popular en materia de migración en relación con los españoles que viven en el exterior”, resaltando la “extensión de la tarjeta sanitaria, programa relativo a lo que está planteando el Partido Popular de realizar el voto en urna y también acerca de las necesidades de la colectividad española en el exterior”.
Aseguró, asimismo, que le hizo saber que las relaciones muy buenas que tienen ambos países continuarán y se profundizarán con los populares en el poder.
Cospedal calificó a la reunión de “muy amable”. “Les tengo que decir que el presidente ha estado extraordinariamente amable y encantador. Quiero agradecer públicamente diciendo que ha sido un encuentro muy positivo para las dos partes aunque representamos partidos políticos distintos, pero sí con una intención común y es la lucha por el bienestar de los ciudadanos allí donde nos encontremos y creo que en época de crisis como las que ya está abandonando Uruguay y como las que está viviendo España, la defensa en la lucha por el interés general, es algo que tiene que unir más que separar”.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Fejóo, había visitado un día antes al presidente Mújica a los efectos de retribuir la invitación que el presidente uruguayo, José Mújica, le había formulado para la asunción del pasado 1 de marzo, disculpándose con él en una audiencia privada ya que en aquella oportunidad no pudo venir ya que tenía marcada una audiencia con el Papa en el Vaticano.
Luego de una amable entrevista con el mandatario oriental, Feijóo entregó una réplica del botafumeiro de Santiago de Compostela a Mújica, quién bromeó que “nos viene bien porque lo podemos usar para espantar la epidemia de mosquitos que tenemos”.
Por su parte Feijóo recibió un par de copas grabadas con diseños de Torres García y vinos uruguayos de la variedad Tannat de corte especial recientemente premiados en Europa por su calidad. Mújica al entregarle los vinos le dijo: “así va a poder ver que algo aprendimos de ustedes”.
A Nuñez Feijóo le acompañaron en la ocasión la embajadora de España en Uruguay, Aurora Díaz Rato y el secretario de Emigración de la Xunta, Santiago Camba.
Baño de cariño
Por otra parte, el presidente de la Xunta de Galicia visitó el Hogar Español de Ancianos antes del congreso del PP junto a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, donde ambos, además de reunirse con las autoridades, también lo hicieron con los emigrantes que allí residen en el comedor donde estaban almorzando.
También les acompañaron el secretario de Emigración de la Xunta, Santiago Camba, y el secretario de exteriores del PP, Alfredo Prada, junto con el delegado de la Xunta en Montevideo, Manuel Barros, y el presidente del PP de Uruguay, Benito Grande, y la que luego sería electa presidenta, Esperanza Romariz.
También les acompañó en la visita el presidente de la diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, el que se había reunido momentos antes con la directiva de Casa de Galicia, donde completó el pago de la ayuda para la remodelación de la policlínica Pontevedra, por valor de 32.000 euros.