El Barça intenta mantener el ritmo con una victoria por la mínima (1-0) ante el Racing. El Almería hace añicos los buenos propósitos del Deportivo para la segunda vuelta. El Valencia se hunde
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El Real Madrid, con un gol a los 30 segundos de Raúl González y otro de Ruud van Nistelrooy antes del descanso, resolvió un nuevo derbi en el Calderón, para aumentar la sensación de impotencia del Atlético, que ya suma un decenio sin alegrías, y comenzar la segunda vuelta disparado hacia el título, tras salir indemne del campo donde, en principio, debía tenerlo más complicado.
El nuevo Barcelona de Frank Rijkaard, el que ha traicionado su estilo para abonarse al resultadismo más efectivo, sigue aferrado a la Liga tras vencer hoy por la mínima al Racing de Santander (1-0), en otro mal partido ofensivo del conjunto azulgrana.
Este Barça, cuyo nivel de competitividad crece al mismo ritmo que disminuye su fútbol atractivo, volvió a aburrir a la parroquia del Camp Nou, sufrió lo suyo para conseguir la victoria y acabó, una vez más, pidiendo la hora.
Sin embargo, el equipo azulgrana suma y sigue vivo en todas las competiciones, aunque hoy pareció sumido, desde el primer minuto, en el desánimo que supone el mazazo moral de comprobar que el líder no cede terreno, ni siquiera en las jornadas más propicias para ello, como la de hoy, en la que el Real Madrid afrontaba una complicada visita al Vicente Calderón.
El Almería se aleja de los puestos de descenso al vencer nuevamente por la mínima en su estadio, en esta ocasión ante un Deportivo muy rácano, que sólo lo ha intentado durante veinte minutos y que ha dejado claro las múltiples carencias que sufre el equipo de Lotina.
El Valladolid prolonga su racha de resultados tras ganar al Espanyol (2-1) con dos goles de Llorente, el primero de ellos a los ocho segundos, en un buen partido, en el que los catalanes pagaron su falta de aplicación en la primera parte.
El Real Zaragoza, con su victoria por 3-1 sobre el Real Murcia, rompió la racha que llevaba de nueve jornadas en liga sin ganar y lo hizo en el momento más oportuno, porque el conjunto grana es un rival directo en la lucha por evitar el descenso.
El Villarreal se impuso con absoluta superioridad (3-0) a un triste Valencia. El gran juego desplegado por los de Pellegrini se vio recompensado con los golazos de Pires y Nihat. Capdevila también anotó para un ‘submarino’ que ya ha olvidado su minicrisis.
El Getafe logró los tres puntos en un final de infarto (3-2) gracias a un gol de Cosmin Contra en el tiempo añadido, justo después de que Dragutinovic lograra un empate que parecía definitivo. Los azulones toman aire y dejan al Sevilla como el segundo peor visitante de la Liga.
El Betis sigue sin ganar al Recreativo en su feudo, al ceder un nuevo empate, ahora 1-1, en un partido marcado por los nervios y el miedo a perder que hubiera dejado descolgado al derrotado.
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La eficacia aplastante
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Algo va a tener que cambiar para que esta liga no se la lleve el Real Madrid y, además, para que no lo haga como a la antigua usanza, con varias jornadas de antelación y sin tener que esperar a los apuros del último partido. Si bien la clasificación está muy ajustada a partir del tercer puesto, en lo que se refiere al líder parece que no hay ningún equipo capaz de doblegar a los merengues.
El equipo de Schuster, que tampoco es que ofrezca un juego deslumbrante o bonito, mantiene una eficacia asombrosa. Quizás porque se ha acostumbrado, tras muchos años erre que erre, a este tipo de fútbol: poco vistoso o incluso apático, anodino, sin gracia, pero eficaz como pocos. Quizás ha llegado la hora de que el Real Madrid reivindique un estilo que se mueve entre la racanería propia del ‘calcio’ y la genialidad propia de los brasileños.
Puede ser que la selección ‘canarinha’ sea el equipo que más se parezca al Real Madrid del panorama futbolístico de los últimos años y, por supuesto, al Madrid de esta temporada. Un plantilla de estrellas, una movilización mediática asombrosa y un juego tristón pero eficaz al que le llegan un par de genialidades para ir sumando una victoria tras otra. Así es su fútbol.