A Jesús Ledo (Leirado, Ayuntamiento de Salvatierra de Miño, provincia de Pontevedra, Galicia, 1954) se le encuentra siempre ajetreado, correteando entre un millar de quehaceres, desenfadado y sencillo, aportando un comentario o una idea, casi feliz en el ida y vuelta de su quehacer cotidiano. Sus padres emigraron a Londres cuando los años 60 se llenaron de barcos y trenes para transportar mano de obra gallega a Europa, y se lo llevaron cuando sólo sumaba trece años. En su taller mecánico donde no para hasta bien entrada la tarde; en el Centro Gallego de Londres, donde ordena las cuestiones culturales; en el restaurante español La Terraza en el que está integrado con otros socios para acercarle la mejor gastronomía a ingleses y paisanos; con el golf como afición más contundente para un domingo sin lluvias … Y metido a fondo, imparable, en su intensidad política. Casi nada.
Jesús acaba de ser designado miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular. Un hombre de la emigración que se llena de orgullo.
Recorremos juntos aquellos años en Londres cuando la ciudadanía española llamaba a las puertas de la Administración en demanda de más colegios, de más guarderías, de más atención. Ahí se curtió. En el centro de las ideas. Cuando el Partido Popular hacía sus pinitos en la capital británica, quiso ver de cerca cómo iba la cosa, y le gustó. “Buena gente, muchas ganas, ilusión a tope, me animé”. Y lo introdujeron de lleno en la comisión gestora del PP.
– Era una manera de vivir en primera línea la realidad de los españoles en este país, de aportar ideas, de apostar por un mejor presente para todos y un mejor futuro para nuestros hijos. Encontré suficientes alicientes para integrarme.
El 1 de febrero de 2009 quedaba constituido el Partido Popular en el Reino Unido y Jesús era elegido presidente. Apuntalado por un equipo joven, potente, incansable, el PP recorrió en Londres un inmenso camino en poco tiempo.
– Nosotros nacimos como una corriente crítica dentro de nuestro propio partido. Queríamos transmitir a Madrid las frustraciones y los deseos actuales de los emigrantes, porque no estamos totalmente de acuerdo con la línea del partido en materias concretas que afectan a los residentes ausentes. Sólo de una manera constructiva podemos ayudar a hacer un partido mejor, más cercano a los problemas de la gente de a pie.
Ahora Jesús anda intranquilo. La reforma de la Loreg que dejará a los emigrantes sin posibilidad de votar en las elecciones municipales le ocupa y preocupa.
– Es que no podemos dar un paso atrás ni para coger vuelo. Los españoles en el exterior hemos aportado mucho a la economía del país, hemos colaborado en su desarrollo con nuestras remesas de divisas, hemos contribuido al equilibrio de la balanza de pagos, hemos dejado muy alto siempre el pabellón de España, somos sus mejores embajadores, hemos inculcado a nuestros hijos el amor por lo nuestro, hemos extendido nuestra raíces por todos los rincones del mundo, somos una fuerza económica, social y cultural de primera división· No es justo que nos recorten ahora los derechos políticos.
-¿Y desde el exterior no se puede gritar más?
– Creo que se podrían hacer más cosas desde la emigración para amplificar la queja. Decía Alfredo Prada en una reciente entrevista que no le gustaba la propuesta del PSOE que priva a los españoles en el exterior del voto en las municipales. A mí tampoco me gusta. A nadie. Por eso estoy seguro de que se multiplicarán las protestas.
Ledo está convencido de que habrá un cambio en España en 2012 o antes, que el Gobierno Zapatero lo está haciendo tan mal que asusta y que el voto de los emigrantes puede resultar decisivo en algunas comunidades autónomas que celebran comicios en mayo próximo.
– Aunque la participación no resulte la que todos deseamos, las papeletas que se sumen pueden tener un peso determinante. Nosotros animamos a los emigrantes a que participen, a que se muevan, para que el peso del exterior no se reduzca. Cuantos más votemos, mejor. Más fuerza tendremos.
De todos los lugares le llegan felicitaciones. Sus compañeros del PP en América, en Europa, en el resto del mundo le saturan el correo. Está feliz. Y el partido, de enhorabuena. Porque integra en su Comité Nacional a un hombre íntegro.
– Creo que mi nombramiento es reflejo de esa nueva sensibilidad del PP hacia el exterior. Mucha gente ha estado involucrada en este proyecto, y no quiero dejar pasar la oportunidad sin agradecerles su ayuda, con especial mención a estos tres cercanos colaboradores que, a pesar de sus múltiples ocupaciones y de sus trabajos de gran responsabilidad, siempre están dispuestos a quitarle horas al sueño: nuestro secretario general Rodrigo Rodríguez, el secretario de Organización Juan Reig y el de Comunicación, Miguel Oleo.