La presidenta del Parlament balear y de honor de Unió Mallorquina (UM), Maria Antònia Munar, declaró como imputada por un presunto caso de corrupción tras ser abucheada por detractores y aplaudida por dirigentes del partido, por lo que, ha dicho, ya tiene impuesta "la pena del telediario". Munar ha comparecido durante unas dos horas en la Audiencia de Palma ante el juez instructor del caso Can Domenge, Francisco Javier Muñoz, y ha sido recibida en el juzgado por medio centenar de personas que le han abucheado a gritos de "no más corrupción, Munar dimisión", "chorizos" y "a prisión".
Entre los detractores, que también portaban pancartas con la cara de la presidenta del Parlament y la palabra "dimisión", se han congregado Jóvenes de Esquerra Unida y miembros del Círculo Balear. Frente a éstos, unas veinte personas, la mayoría miembros de la cúpula de UM, le han aplaudido y han esperado hasta que, a las 13.10 horas, la presidenta del Parlament ha salido de la Audiencia, cuando le han vuelto a aplaudir. Munar ha llegado a las dependencias judiciales en coche oficial y bajo fuertes medidas de seguridad y, al salir del vehículo, ha sonreído a los congregados, a quienes ha lanzado un beso.
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Baleares investiga en calidad de aforada a la segunda autoridad de Baleares -tras el presidente balear, Francesc Antich (PSOE)- por la venta durante la legislatura pasada, cuando era presidenta del Consell de Mallorca, del terreno palmesano edificable de Can Domenge, que se vendió por la mitad de lo ofertado por el Grupo Núñez y Navarro (30 frente a 60 millones), impulsor de la querella. Después de comparecer ante el juez, Munar se ha quedado una hora más en las dependencias judiciales comentando la declaración con su abogado, Gabriel Garcías, tras lo que ha salido y ha informado a los periodistas que haría declaraciones en el Parlament balear.
En la Cámara autonómica ha afirmado que, aunque el caso de presunta corrupción en el que está imputada "se solucione", los políticos -incluyéndose a ella misma- ya tienen "la pena del telediario", pues han sido grabados entrando a declarar en los juzgados. Ha destacado asimismo que la "conclusión" que ha sacado es que se ha sentido "respaldada" por su partido: "Hoy me he sentido realmente compensada, porque los míos han estado conmigo", ha dicho. De hecho, ante las puertas de la Audiencia se han congregado, entre otros miembros de UM, su presidente, Miquel Àngel Flaquer; su portavoz, Catalina Julve; el conseller de Turismo, Miquel Nadal, y el ex conseller de este departamento Francesc Buils.
La presidenta del Parlament ha insistido en que se ha sentido apoyada "por la gente de Unió Mallorquina, por el actual equipo dirigente y por el anterior; por los actuales miembros del gobierno y por los del anterior". "El hecho de tomar decisiones, de tener responsabilidades, implica en algún momento tener algún problema", ha añadido Munar ante los periodistas en una declaración en la que no ha atendido a preguntas. Munar ha sostenido que ha comparecido precisamente en el Parlament porque ahora continuará trabajando, que es "lo realmente importante", ha remarcado, para ayudar a solucionar "los auténticos problemas de los ciudadanos".
Ha recordado que su imputación es fruto de una querella, interpuesta en este caso por Núñez y Navarro, y que, como ha sido aceptada, "no queda más remedio que acudir a declarar". "Aunque después se solucione -ha añadido-, lo que es cierto es que los políticos ya tenemos lo que se dice la pena del telediario". También ha declarado hoy por el caso Can Domenge el portavoz adjunto del PP en el Consell de Mallorca, Fernando Rubio, quien ha comparecido durante una hora y ha detallado al juez, según su abogado, que su grupo firmó la venta del solar creyendo que era ajustada a la legalidad y por lealtad a UM.