Los extremeños en Sevilla volvieron a mirar a Extremadura, organizando la XVIII matanza entre encinas y gentes que aún saben, gastan y mantienen las mejores tradiciones en torno a ese rito necesario y mágico que daba sustento para todo el año y a cuyo alrededor, se estrechaban lazos, se apagaban hambres, se hacían amigos y se contaban historias.
Esto es lo que el pueblo de Higuera la Real y la Casa de Extremadura de Sevilla han buscado este año. Convivencia, amistad, brindis, nuevos amigos, futuras relaciones, venta de productos y encuentro con viejas costumbres.
Más de 280 extremeños afincados en Sevilla, se acercaron el pasado domingo 7 de febrero hasta Higuera. Un día antes, parte del grupo inundaron la ciudad templaria de Jerez de los Caballeros para visitarla, admirar sus monumentos y degustar la gran variedad gastronómica que sólo allí podemos encontrar.
La alcaldesa, Francisca Rosa Romero, y el concejal de Turismo, David Gómez, les dieron la bienvenida, asegurando sentirse orgullosos de la visita, porque tienen comprobado que los extremeños del exterior son los mejores portavoces de la región, por eso deseaba que tras este inicio Jerez y su comarca deben ser mejor y más conocidos en la ciudad hispalense.
A sus palabras respondió el presidente de la Casa de Extremadura, Gonzalo Martín, asegurando que al igual que ya ha hecho con otras regiones y ciudades extremeñas, Jerez, por su rico patrimonio, naturaleza, historia común con Andalucía y cercanía, acumulaba sobrados motivos para mostrarse con dignidad a los sevillanos en unas jornadas cargadas de vivencias fregnenses en la ciudad del Betis.
Un Giraldillo para ser visto siempre desde Jerez y una placa con muralla y torres de la ciudad, fueron regalos que ambos representantes intercambiaron.
Por la tarde y acompañados de guía, fuieron admirando y guardando en las cámaras la incomparable riqueza que calles, plazas, conventos, iglesias, alcázar, torres y murallas ofrecían.
Ya en Higuera, se acercaron hasta el bello paraje de La Zarzuela y allí comenzaron la jornada degustando perrunillas, magdalenas, aceitunas, aguardiente y ricas migas con café o chocolate. Una gran plaza rodeada de eternas encinas, daban marco a la matanza protagonizada por varios ejemplares y que recios hombres y sabias mujeres se encargaron de ejecutar.
Tras este encuentro, pasaron al Pabellón Municipal y su amplia carpa donde más de 3.000 personas en perfecto y admirable orden, pudieron admirar, degustar y comprar los ricos productos extremeños que indistintos puestos se ofrecían.
Con recuerdos y admiración pudieron ver los distintos procesos de la matanza, así como de utensilios que para conseguir productos se necesitaban.
Cortadores de jamón, variedad de dulces, ricos caldos de Santa Marta, charanga y exquisito trato de los higuereños hicieron cartel seguro en el corazón y ánimo de todos los extremeños que tuvieron la suerte de vivir esas jornadas.
Agradecimientos, intercambios de regalos y futuros encuentros, fueron final que en nombre de los higuereños su alcalde, Miguel Ruiz Martínez, y Gonzalo Martín Domínguez, como presidente de la Casa de Extremadura en Sevilla, se prometieron.