Miras Portugal defiende la necesidad de que España cuente con una Ley de Nacionalidad

Expertos reunidos en Santiago de Compostela coinciden en que así se daría una solución definitiva a los problemas que tienen los emigrantes y sus descendientes para acceder a la ciudadanía

El presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, y el director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal.

Diversos expertos defendieron que España debería contar con una Ley de Nacionalidad que sirviera para simplificar los trámites de acceso a la ciudadanía que siguen padeciendo los españoles residentes en el extranjero.

Así se manifestó, por ejemplo, el director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal, en la conferencia de apertura del seminario ‘Migraciones y Memoria Histórica’ organizado por el Consello da Cultura Galega y celebrado en Santiago de Compostela los días 13 y 14 de junio.

Miras afirmó que reflexionar sobre la Ley de Memoria Histórica “debería llevarnos a defender la necesidad de una Ley de Nacionalidad”. “Hay expertos que me asesoran en materia de nacionalidad y a veces veo que ellos mismos tienen dudas. Para cuanto más el ciudadano o aquel que tiene que pedirlo en el plazo de tres años o aquel que no sabe en qué situación está. Es tan complejo nuestro sistema de nacionalidad que a los eruditos les sirve para pleitear entre ellos”, añadió.

El director general de Migraciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social insistió en repetidas ocasiones durante su intervención en que “España no se merece no tener una ley de nacionalidad y quizás sea esa una de las causas de la falta de definición y de cohesión de la propia España”.

Además, señaló que “Galicia y España precisan de su emigración pues representa lo mejor de su trayectoria, un pasado de dignidad y de fortaleza, y una proyección irrenunciable de futuro. Todos y cada uno de nuestros conciudadanos en el extranjero constituyen la mejor embajada”.

La profesora de Derecho de la Universidad de León, Aurelia Álvarez, especialista en legislación sobre nacionalidad y migraciones, también defendió que los dirigentes políticos deberían promover una Ley de Nacionalidad para poner fin al continuo parcheado que ha venido sufriendo la normativa. Así, Álvarez hizo un breve recorrido por las diferentes modificaciones que ha habido de la legislación en la materia y las consecuencias que han tenido para los españoles en el exterior.

En este sentido criticó que todavía hoy existen familias en las que los padres pueden tener la nacionalidad española, algunos hijos la doble nacionalidad y otros solo la del país de residencia.

Conclusiones

Este seminario sirvió también para que el Equipo de Sociología de las Migraciones Internacionales (ESOMI) de la Universidad de A Coruña, que lidera el catedrático Antonio Izquierdo, presentase los primeros datos de su estudio sobre los efectos de la Disposición Adicional 7ª de la Ley de Memoria Histórica.

El propio Izquierdo indicó a España Exterior que “una de las conclusiones más interesantes es comprobar cómo la familia ha actuado como vehículo de socialización y de transmisión de una identidad variada, adaptada a cada uno de los contextos donde los emigrantes españoles se radicaron y que resurge generaciones después ante una oportunidad como ha sido o ha significado la Ley de Memoria Histórica que concedía la doble nacionalidad sin renunciar a la nacionalidad del país donde ellos han crecido. Y a mí me parece que eso da pie a hablar de una cierta cultura migratoria que se transmite generacionalmente por parte de las familias”.

Desde la entrada en vigor de la Disposición Adicional 7ª de la Ley de Memoria Histórica se han presentado 524.326 expedientes de los cuales 235.051 se han aprobado, 270.921 están en trámite y 18.354 se han rechazado. De descendientes de emigrantes españoles, lo que sería el anexo 1 de la Disposición Adicional 7ª, se presentaron 482.497 solicitudes -el 92% de todas las presentadas-, se aprobaron 216.963 y se rechazaron 13.342. Por el anexo 2, el correspondientes a los nietos exiliados, se presentaron 35.319 -el 6,7%-, se aprobaron 12.750 y se rechazaron 4.302. Y, por último, de los referidos al anexo 3, cambio de nacionalidad por opción a nacionalidad de origen, se presentaron 6.510 solicitudes -1,2%-, se aprobaron 5.338 y se rechazaron 710.

En el seminario, que se celebró los días 13 y 14 de junio, intervino también el exministro de Justicia, Francisco Caamaño, que habló sobre la gestación de la Ley de Memoria Histórica. Otros ponentes fueron Carmiña Escrigas, de la Oficina de Asilo y Refugio de España; Rodolfo García Zamora, de la Universidad Autónoma de Zacatecas en México, y Fernando Devoto, de la Universidad de Buenos Aires. La última sesión corrió a cargo de Javier Garcíadiego, presidente del Colegio de México, que habló sobre la importancia de los exiliados españoles en la modernización cultural del país azteca.