Miranda destaca la solidaridad con los más desfavorecidos como marca distintiva de la diáspora gallega

Durante su visita a la Sociedade Espanhola de Beneficencia de Lisboa

Rodríguez Miranda, izquierda, con Ramiro Cimadevila, derecha, en el Centro Galego de Lisboa.

El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, finalizó su viaje oficial a Lisboa la noche del sábado 14 de mayo con una visita a una de las instituciones singulares de la diáspora gallega y española, la Sociedad Espanhola de Beneficencia, que cuenta con la Medalla de Honor de la Emigración en su categoría de plata (concedida por el Gobierno central) y de la Placa de Honor de la Orden de Isabel la Católica, entre otras importantes distinciones que exaltan el trabajo realizado en pro de los mayores dependientes.

Según destacó Miranda ante los asistentes a la visita, “es para mí todo un honor visitar esta institución y comprobar con orgullo cómo mantiene, adaptándola a los nuevos tiempos, su vocación original de servicio a la comunidad. Haciendo que el término beneficencia se ponga al día en pleno siglo XXI y, al tiempo, entronque con su origen de hacer el bien, y de hacerlo a quien más lo necesita”.

Así, el secretario xeral puso de relieve que la solidaridad con aquellos necesitados de especial cuidado en las últimas estaciones de su recorrido vital fue -y aún lo es- una de las señales características de la emigración gallega: “Quiero agradecerles que sigan dando brillo y valor a este maravilloso estandarte de la universalidad española, en el que la presencia gallega es bien relevante. Son muchos los centros en todo el mundo vinculados a Galicia y España que se centran en el trabajo de cubrir las necesidades de nuestros mayores y atenderlas en la medida de lo posible”.

La Sociedad cuenta con dormitorios individuales, dobles y triples, con servicios de confort centralizados, cuatro salas multifunción y de convivencia, biblioteca y videoteca, salón de bellas artes, de conferencias, de estética personal, consultorio médico, gabinete de enfermería y capilla, además de otras instalaciones destinadas al ocio y expansión en contacto más directo con la naturaleza.

Poesía y pintura gallegas

Antes de terminar su visita a Lisboa con este evento de marcado carácter social, Miranda quiso apoyar la obra de los artistas contemporáneos gallegos y su difusión en tierras portuguesas, acudiendo a la presentación del libro ‘Dous corpos nus espíndose’, obra escrita entre el artista portugués Casimiro de Brito y la artista gallega Pura Salceda.

Salceda, hija de emigrantes gallegos, nació en México y reside desde los tres años en Barcelona, donde ejerce el cargo de secretaria general de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña. Tiene publicadas dos obras en prosa y seis en poesía -además de la presentada el pasado 14 de mayo en Lisboa-, y sus poemas han sido publicados en diversas revistas literarias de España e Iberoamérica, así como en trece antologías distintas. También ha recibido un premio del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a su faceta como guionista.

Además de la esta presentación, Miranda ya había presidido la noche del 13 de mayo la inauguración de la obra del pintor gallego Ramiro Cimadevila en la sede del Centro Gallego de Lisboa-Xuventude de Galicia, uno de los eventos con los que la entidad de la galleguidad en la capital portuguesa conmemora el Día das Letras Galegas.

Centro Galego de Lisboa

Precisamente el secretario xeral da Emigración se reunió con socios de la entidad que agrupa a la diáspora gallega en la ciudad más importante del país vecino el día 14 de mayo. Compartió con la diáspora la realidad y actualidad de su vivir cotidiano en la ciudad del Tajo, e incluso mantuvo una reunión de trabajo con la directiva del propio Centro Galego de Lisboa-Xuventude de Galicia, con quien repasó las posibilidades presentes y futuras de colaboración.

Fundada en 1908, la entidad tiene declaración de utilidad público por el país vecino. Con sede en propiedad en un singular edificio de finales del siglo XIX, en pleno centro de Lisboa, la entidad desarrolla un amplio abanico de actividades sociales y culturales que la han convertido en referente en la vida pública de la capital portuguesa.

Así, colabora con las instituciones culturales más destacadas con presencia en Portugal y lleva a cabo regularmente cursos de percusiones tradicionales, varios tipos de danza, lengua gallega, cantería y escultura, y múltiples seminarios formativos de diversa índole. Además, posee escuela de música, grupo coral, equipos deportivos, e incluso ponen a disposición de los socios información y aportaciones en forma de becas y ayudas.

Miembro de la actual Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas, el Centro Galego de Lisboa-Xuventude de Galicia es un referente en cuanto a puesta al día de sus actividades, de manera que la llama de la galleguidad permanece encendida y viva entre los gallegos de todo Portugal y, especialmente, entre las generaciones más jóvenes.