Muchos vestían una camiseta en la que podía verse una fotografía del patrón mayor en la última protesta, vestido de traje de neopreno y en una embarcación, con el lema ‘Todos somos Bastida’. Unas seiscientas personas firmaron además una autodenuncia en apoyo de Bastida.
El patrón se encuentra en prisión provisional sin fianza acusado de desobediencia a la autoridad, amenazas, coacciones y desórdenes públicos, por el bloqueo de la ría que los mariscadores protagonizaron días antes y que imposibilitó al gasero acceder a Reganosa. El barco llevaba 123.000 metros cúbicos de gas en sus depósitos.
La policía impidió que al día siguiente se repitiera el bloqueo y por la noche cargó duramente contra los mariscadores, llegando a disparar pelotas de goma, en el momento en que Bastida abandonaba los juzgados.
Los mariscadores creen que el funcionamiento de la planta de gas provocará graves daños al marisqueo.