La mujer de Barak Obama y su hija volaron desde Málaga en dirección a Palma para almorzar en el Palacio de Marivent con los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, y la princesa Letizia, mientras que la infanta Elena se sumó al café.
De este modo, Michele y Sasha puserion fin a sus vacaciones estivales en España, adonde llegaron el miércoles 4 para permanecer cinco días en Málaga, donde se alojaron en Villa Padierna, un establecimiento de cinco estrellas gran lujo en la localidad de Benahavís.
Durante estos días, la familia Obama visitó Marbella, Granada, Estepona y Ronda y, además de disfrutar de las playas de la Costa del Sol, tuvieron tiempo incluso para bailar flamenco. En Marbella, la primera dama y su hija pasearon por el casco antiguo. En Granada, visitaron la Catedral y la Alambra, además de asistir a la representación de una zambra en una cueva del barrio del Sacromonte. En Estepona disfrutaron de una jornada privada de playa, en el selecto club que dispone allí el hotel de lujo donde se alojaron durante estos 5 días. Y en Ronda visitaron la plaza de toros.