Medio centenar de misioneros mallorquines atienden escuelas, hospitales y comedores sociales en Perú

El obispo Jesús Murgui los visitó del 28 de julio al 14 de agosto

El obispo con los misioneros en Pachacamac.

La relación de amistad y colaboración de Mallorca con Perú viene de lejos, según señalan desde el Obispado de Mallorca. Por esta razón, el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, está visitó las diferentes misiones que la Diócesis de Mallorca mantiene en el país. Se afianzan así los lazos de amistad y colaboración con el Estado americano donde tantas generaciones de misioneros mallorquines han trabajado. El obispo estuvo acompañado por Lluc Riera, vicario general.  Esta visita es la respuesta a la invitación del obispo de Huamachuco, el mallorquín Sebastián Ramis Torrens, porque se celebra el 50 aniversario de la constitución de la prelatura de Huamachuco y se organizó una gran fiesta.Este evento permitió revisar la historia de la prelatura, conocer la trayectoria histórica de la jurisdicción y planificar el trabajo pastoral para el futuro. También se analizaron las necesidades y los signos de los tiempos que se presentan en el trabajo pastoral.

En el acto religioso de aniversario estuvieron presentes el obispo Murgui, el vicario general, Lluc Riera, y el padre Bartomeu Pont, provincial de los franciscanos TOR. Los tres fueron nombrados Huéspedes de Honor de Huamachuco por parte del alcalde del municipio, que también alabó la labor realizada por los franciscanos durante estos 50 años.Por otra parte, y aprovechando su visita, Murgui fue el invitado de honor del encuentro anual de Mallorca Misionera en Perú, que se celebró en Yanasara y que reunió a todos los mallorquines que trabajan en el país andino.  También conoció de primera mano la labor que se realiza en la misión diocesana de Pachacamac. En este sentido, presidió la Eucaristía de la Parroquia del Santísimo Salvador de Pachacamac, seguida por una procesión por el pueblo y un castillo de fuegos. También inauguró las instalaciones de la Capilla de la Virgen del Carmen de Casica, que son posible gracias a las aportaciones de la Parroquia de San José Obrero de Palma.  Durante su visita al colegio parroquial, obispo y vicario general recibieron un obsequio conmemorativo. Después, profesor y alumnos hicieron unas actuaciones de bailes típicos del Perú.Aprovechando su estancia en Perú, el obispo de Mallorca hizo efectiva la firma de un convenio con el obispo de la Diócesis de Lurín, Carlos García, para la prórroga de tres años de la presencia de los sacerdotes mallorquines en Pachacamac. Finalizado el acto protocolario, los feligreses protagonizaron una emotiva despedida donde un grupo de niños realizó unas danzas típicas y se les entregó un pequeño obsequio.