Médicos del hospital gallego de Buenos Aires culpan de la gravísima crisis del centro a la mala gestión de la directiva

Le reclaman que dialogue con ellos para dar una salida a un situación que califican como la “crónica de una muerte anunciada”

Los médicos reclamaron un mayor diálogo con las autoridades de la institución.

Nora Bermani, médica adscrita a la dirección médica; Sergio Verini, jefe del servicios de cardiología; Graciela Ostrofsky, médica del servicio de alergias; Julieta Vázquez, médica del servicio de gastroenterología; Estrella González, médica clínica; Marina Chiapara, médica de planta de atención a internados, y Patricia Surc, subjefa de la unidad coronaria, instaron a través de este medio a la directiva que encabeza Carlos Vello a abrir un canal de diálogo con los profesionales del hospital para interiorizarlos sobre cuál es el proyecto de futuro para el hospital.

“La directiva actual del Centro Gallego tiene como única postura ante los problemas la de victimizarse permanentemente y buscar culpables o responsables en el pasado, porque es una gestión que carece de autocrítica. Si bien sabemos que la gran mayoría de los socios son personas mayores que requieren de mucha atención y que eso conlleva grandes costos, esta gestión está hace un año al frente de la institución sin haber sabido vender nuestros servicios a terceros, cuando la única solución es la de buscar ingresos captando nuevos usuarios para generar las ganancias necesarias que permitan volver a una etapa de crecimiento”, afirmaron.

“Están vaciando al Centro Gallego”

Como ejemplo, recordaron que en una reciente entrevista en Radio Continental Vello explicó que al inicio de su gestión se debieron utilizar 10 millones de pesos del patrimonio del Centro Gallego para poder pagarles a algunos prestadores con los que Galicia Salud mantenía deudas y así poder continuar con el funcionamiento del hospital: “En un año no han podido recuperar esa suma, que no llega a 900.000 pesos mensuales. Esa es sólo una muestra de la incapacidad de esta gestión”.

“Están vaciando al Centro Gallego -añadieron-. Ya se han ido profesionales maravillosos y los que quedamos lo hacemos porque queremos mucho a esta institución y porque también somos socios desde hace muchos años, pero sentimos una enorme angustia por esta situación”.

Datos alarmantes

Según los médicos, el hospital del Centro Gallego cuenta con una infraestructura que en su momento permitió atender a más de 110.000 socios, por lo que el hospital cuenta perfectamente con capacidad para atender a una masa importante que deje el dinero necesario para que los poco más de 15.000 socios actuales sean atendidos adecuadamente. “Hoy la masa societaria no alcanza ni para pagar el salario de los trabajadores”, señalaron, mencionando como ejemplo que de las 270 camas disponibles, sólo están ocupadas 85. No sólo los médicos están tomando medidas de fuerza ante esta situación, también lo están haciendo profesionales y empleados de diferentes áreas del hospital. En ese sentido, señalaron que trabajadores agremiados a Fatsa (Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina) impidieron la realización de dos cirugías. “Es un hecho grave y luego algunos le echan la culpa a los médicos, pero como ellos están agremiados cuentan con la fuerza necesaria para tomar medidas de este tipo”, aclararon.

En la misma tónica, explicaron que más de mil historias clínicas están esperando ser facturadas desde hace cuatro meses debido a las medidas de fuerza tomadas por los trabajadores responsables de ese sector. “Por más que quisiéramos trabajar, no tenemos las historias clínicas porque el personal responsable de esta área también está realizando retención de tareas”, explicaron.

En el sector de farmacia también existen grandes complicaciones. “La mayoría de los pacientes deben comprar los medicamentos en las farmacias periféricas, con lo que en vez de verse beneficiados con un descuento del 70 por ciento sobre el costo, sólo reciben un 40 por ciento de rebaja, y así los afiliados también se ven obligados a pagar más caros sus medicamentos”, subrayaron.

Más allá del retraso en el pago de sus haberes, la crítica principal que los médicos hacen se dirige hacia la falta de diálogo por parte de las autoridades de la institución para con ellos. “Nosotros no queremos que haya un cambio de gestión, sino un cambio de actitud de las autoridades, que se sienten con nosotros y nos digan cuál es el proyecto que tienen para asegurar el buen funcionamiento del hospital. Siempre nos dicen que no nos preocupemos porque todo se va a solucionar en tres meses, pero ya son repetidas las ocasiones que obtuvimos esa respuesta. Por ejemplo, desconocemos cuál es la situación de la convocatoria de acreedores de la Fundación Galicia Salud porque cuando les pedimos que nos informaran nos dijeron que son cosas que no vamos a comprender”, recalcaron.

Según afirmaron, esta falta de diálogo ya se dio desde el inicio de la gestión actual: “Cuando Vello asumió nos debería haber llamado para escuchar opiniones, sugerencias. En vez de eso, echaron al anterior director médico, Carlos Beneites, que tenía un gran consenso entre los profesionales por su gran capacidad”.

Falta de capacidad de los dirigentes

Para los médicos, todas estas cuestiones pueden ser calificadas como la “crónica de una muerte anunciada” del hospital. “No hablamos de honorabilidad o corrupción, sino de la capacidad para saber manejar un hospital y sacarlo adelante. Ya sea por acción o inacción, por falta de idoneidad para gestionar o por enfrentamientos políticos de uno u otro partido, todo el dinero que se generó durante muchos años por el trabajo que hicimos parece haberse esfumado al punto de que ya ni nos pueden pagar los sueldos, poniendo así en peligro nuestra continuidad laboral. Mientras que la gente que tiene la responsabilidad de la conducción del hospital no tenga autocrítica y siga echando culpas al pasado sin mirar hacia adelante, esta situación no tendrá salida”, resumieron.

Por último, solicitaron también la movilización de los afiliados, “que reclamen y exijan explicaciones a las autoridades, porque nosotros solos, sin su ayuda, no podemos hacer mucho”, y manifestaron su apoyo al abrazo simbólico al Centro Gallego que un grupo de socios está organizando para el miércoles primero de febrero a las 11.30 horas, frente a la entrada principal de la institución.