Desde una semana antes se vinieron ultimando por parte de los directivos del Hogar Español, comandados por el presidente Ángel Domínguez, la infraestructura gastronómica y física que acogería la romería de otoño que se realizó el pasado domingo 22.
La Comisión de Fiestas que preside Andrés Ferreira junto a la Comisión de Apoyo buscaron entre los empresarios amigos del Hogar las donaciones, desde carne hasta las famosas rosquillas, que posibilitaran reducir el costo y obtener una mayor ganancia, así como también una mayor concurrencia a los jardines del llamado buque insignia de la colectividad española en el Uruguay.
Bajo el anonimato hubo quien donó una res entera -cuyo coste puede ascender a unos mil euros- para que fuera asada en las parrillas que manejaron los expertos fogoneros que acudieron a la romería desde la cercana ciudad de San Antonio , en el departamento de Canelones.
Desde las bebidas hasta las rosquillas son donadas por diferentes personas amigas de la institución y que aportan su granito de arena a su mantenimiento.
Pasadas las once horas del domingo 22 de marzo las mesas se fueron poblando de romeros al mismo tiempo que se acondicionaba el escenario por donde comenzaron a desfilar conjuntos de baile y músicos de las instituciones de la colectividad, así como también orquestas que hicieron bailar a los romeros junto a los residentes.
Algunos de estos últimos confesaron que “no tomamos la merienda porque queremos seguir bailando” y allí fue donde más se vivió la unión y cariño intergeneracional, ya que jóvenes y mayores compartían bailes caribeños y ritmos platenses frente al escenario.
Muchas han sido las instituciones que participaron masivamente con carpas donde exponían comidas típicas y otros ayudando en los asadores de carnes y sardinas, o en el propio bar de la institución donde varios integrantes de la Asociación de Empresarios Gallegos atendieron el mismo. Pero también fueron bastantes las entidades de la colectividad que estuvieron ausentes y que no aportaron horas de su tiempo y hasta dinero como lo hicieron el resto, donando toda la venta de los productos que trajeron.
Estas ausencias son el reflejo de la situación que vive el Hogar Español de ancianos que en los próximos meses verá una renovación de su directiva de la que se espera un nuevo empuje para lograr hacer sostenible esta entidad.