300 millones de euros en los casi 11.600 kilómetros de la red autonómica. Los cinco grandes ejes de actuación que marcan este nuevo Plan son la modernización, la conservación, la seguridad, la accesibilidad y el desarrollo sostenible.
Se trata de la principal herramienta de la Junta de Castilla y León para programar sus actuaciones en materia de infraestructuras. Debido a la extensión de Castilla y León, la planificación en materia de carreteras es fundamental para conseguir una comunidad mejor comunicada, con carreteras más modernas y con mayores niveles de seguridad vial, explicó el Ejecutivo.
El Plan supondrá la modernización de casi 5.300 kilómetros. Entre las principales actuaciones destacan los 475 kilómetros de autovías y desdoblamientos con 1.373 millones de euros de inversión y la adecuación de 10 grandes ejes de comunicación y de vertebración del territorio con una inversión de 1.637 millones de euros. Estos ejes de comunicación, fruto del acuerdo del Diálogo Social con los agentes económicos y sociales, son Ponferrada-Miranda de Ebro; León-Puebla de Sanabria; Palencia-Guardo; Zamora-Segovia; Salamanca-Vega Terrón; Palencia-Aranda de Duero; Almazán-Gómara-Ágreda; Toro-Cuéllar; Segovia-Aranda de Duero; y Valladolid-Medina del Campo.
La nueva planificación contempla también la construcción de 118 variantes de población, 562 kilómetros de autovías, desdoblamientos y accesos a ciudades y nuevas carreteras con una inversión de 1.536 millones de euros. En el caso de las autovías se llevarán a cabo en aquellos tramos que en el horizonte del Plan tengan bajos niveles de servicios y falta de capacidad de acuerdo con los estudios de previsión del tráfico. Los desdoblamientos se ciñen a entornos periurbanos y requerirán la coordinación las administraciones locales.