Más de 2.000 personas asistieron a la romería del Hogar Español de Montevideo

Más de una docena de entidades de emigrantes colaboraron en este evento a favor de dicha institución

Los gaiteros pasean por delante de los puestos de los centros.

Los casi 180 emigrantes que residen en el Hogar Español de Montevideo, pudieron tener un domingo diferente, aunque menos de la mitad de ellos se enteraron o bajaron a disfrutar de la fiesta, ya que el resto está postrado en sus dormitorios o afectados mentalmente.

La directiva presidida por Benito Grande cuenta con el apoyo de toda la colectividad española y en particular con una decena de clubes de la misma que levantan sus puestos de venta de productos alimenticios, la gran mayoría hecha frente a los visitantes que además de comerlos también disfrutan viéndoles hacer.

Además las grandes parrilladas que asan sardinas, carne de pollo y vacuna, en particular el tradicional asado con cuero de vaca, nuclea a cientos de admiradores de esta tradición uruguaya de quemar la leña para preparar la comida.

En la puerta se vendieron casi dos millares de entradas. Asistieron el embajador Roberto Varela, el cónsul Eduardo De Quesada, el delegado de la Xunta, Manuel Barros, el consejero de Empleo y Seguridad Social, Andrés González, así como directivos de todas las instituciones españolas de Montevideo y algunos del interior del país. También se noto entre la multitud a muchos jóvenes españoles que emigraron a Uruguay y que no se perdieron esta fiesta.

Para muchos de ellos esta fue su primera vez, conociendo además de la colectividad también a la institución que es considerada el “buque insignia” donde “no hay banderías políticas, aquí todos trabajamos para beneficio de los abuelos que pasan sus días en esta última aldea de su vida”, según asegura Benito Grande, el presidente del Hogar que dejará su cargo el próximo mes de abril.

Pasado el mediodía y mientras se iba agotando la comida, los cuerpos de bailes, coros y músicos de las distintas instituciones españolas alegraban los jardines del Hogar Español que estaban a pleno en una jornada de sol espléndido en Montevideo.