Más de 150.000 catalanes residentes en el extranjero podrán votar en las elecciones autonómicas

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, anunció el pasado día 26 en el Parlament que las elecciones autonómicas se celebrarán en Cataluña el próximo 25 de noviembre. Mas arrancó así la primera jornada del debate de política general en Cataluña, momentos después de reunirse con la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, a la que avanzó sus intenciones de adelantar los comicios.
El número de inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) que podrá votar en las elecciones catalanas es de 153.258 según los datos cerrados a 1 de julio, que serán los que se tomen como referencia para los comicios, a los que habrá que añadir los que cumplan 18 años desde esa fecha hasta la de la votación y las reclamaciones al Censo que se harán en el periodo de exposición al público.
La cifra de electores en el extranjero registra un aumento de 19.417 personas y de un 14,5% respecto a la que se contabilizó para las anteriores autonómicas celebradas el 28 de noviembre de 2010, hará escasamente dos años cuando se lleven a cabo los comicios.
La provincia de Barcelona es la que cuenta con un mayor número de electores residiendo en el extranjero al sumar 117.845, seguida de Lleida, con 12.486, Girona con 11.493 y Tarragona, con 11.434.
En su intervención en el Parlament, el presidente catalán recordó la multitudinaria manifestación independentista celebrada en Barcelona con motivo de la Diada, que calificó como un “gran acto de fe en Cataluña”, y aseguró que ahora le toca a él y a los políticos interpretar de forma “diversa” lo sucedido en las calles y plazas de la capital catalana.
“A mí me toca interpretar y actuar en consecuencia, y eso es lo que he procurado hacer estos días”, argumentó Mas, que cree que tras unos días de reflexión ha llegado el momento de “decidir” y de las “acciones concretas”, sobre todo después de constatar la negativa del Gobierno de Mariano Rajoy a negociar un pacto fiscal para Cataluña.
Mas subrayó que el millón y medio de manifestantes en Barcelona reclamando de forma “cívica” un Estado propio y “respeto a una de las naciones más antiguas de Europa” demuestra que hay un “movimiento de fondo” en Cataluña, un momento “muy especial e intenso” de la historia catalana, alejada de manifestaciones puntuales en contra de la guerra o de un acto terrorista, según publicaron varios medios de comunicación españoles.