Mariano Rajoy declara el AVE gallego una prioridad, pero sin establecer plazos

Se comprometió a ampliar el periodo para que las comunidades paguen su deuda con el Estado

Alberto Núñez Feijóo y Mariano Rajoy en el Castillo de Soutomaior.

El líder nacional del PP censuró el “AVE de boquilla” que, en su opinión, comprometieron los socialistas durante los últimos años, con tres fechas de finalización, 2009, 2012 y 2015, “y todas incumplidas”.
Frente a esta actitud, reivindicó “un AVE real” para Galicia, en referencia al que “se construye” con “la verdad, los presupuestos e inversiones realistas”. “Y pagándolo, como es natural”, destacó varias veces, antes de insistir en que, si recibe la confianza de los españoles y entra en La Moncloa, esta infraestructura será prioritaria para su Ejecutivo, que “no sólo pagará lo hecho en estos años, casi todo sin pagar, sino lo que queda por hacer”.
Pero no fue el único guiño lanzado a Galicia. Rajoy se mostró totalmente receptivo ante otra de las reivindicaciones de la Xunta de Feijóo, la ampliación del plazo para que las comunidades puedan devolver al Estado los anticipos, que luego resultaron excesivos, transferidos a las arcas autonómicas durante los años 2008 y 2009. Galicia debe devolver, según las últimas estimaciones, 2.200 millones de euros hasta el año 2016.
Rajoy argumentó que fue un error del Estado calcular mal los anticipos al no prever la caída de ingresos por la crisis, y que por tanto es una “obligación” del Gobierno hablar con las comunidades y dar “un mayor plazo” para que las autonomías pueden saldar su deuda. La idea de la Xunta, avalada por otras comunidades, es prolongar hasta los diez años el periodo habilitado para devolver la deuda.
Entre aplausos de los asistentes, se comprometió también a “mantener los servicios públicos fundamentales que pagan las comunidades”, si bien advirtió de que las autonomías, como los ayuntamientos y el Gobierno central, deberán gestionar cada vez “con mayor rigor y austeridad”. “Pero el Estado debe colaborar con ellas”, destacó.
Del mismo modo, Rajoy garantizó su apoyo a tres sectores estratégicos para la comunidad gallega: “el rural, el mar y el naval”. Así, prometió que trabajaría para que los ganaderos perciban un “precio justo” por la venta de la leche y, en el marco del debate sobre la reforma de la Política Pesquera Común, aseguró que España “se juega mucho” en el futuro de este sector y que “estará ahí”.