María de Diego recoge el premio a la Mejor Práctica de Calidad y Modernización de Administraciones

Otorgado a la web de la Fundación Cooperación y Ciudadanía

María de Diego recogió el premio.

La entrega del galardón se realizó durante un acto celebrado en el Salón de Actos de la Consejería de Hacienda de Castilla y León y que presidió su consejera, Pilar Del Olmo, junto con los consejeros de Sanidad y Educación, Antonio María Sáez Aguado y Juan José Mateos.

Los Premios a la Calidad y Modernización de la Administración 2010, se convocan cada dos años, y obedecen a un intento de estimular la calidad en los servicios públicos con premios a las mejores aportaciones de ciudadanos, empleados y administraciones.

Se dividen en cuatro categorías que, a su vez, se subdividen en distintas modalidades. La primera distingue a las entidades, centros, órganos, unidades y empleados de la Junta que han destacado por sus aportaciones para perfeccionar los servicios.

La segunda, a otras administraciones presentes en Castilla y León y sus trabajadores. La tercera premia a los ciudadanos que han sugerido mejoras y, por último, existe un apartado dirigido a las fundaciones castellanas y leonesas en las que participa la Junta o aquellas entidades del sector público autonómico de las que es miembro fundador.

En consonancia con las restricciones presupuestarias que impone la coyuntura actual, los Premios a la Calidad y Modernización de la Administración 2010 carecen de dotación económica, lo que constituye una novedad respecto a ediciones anteriores. A pesar de ello, en esta edición prácticamente se ha duplicado el número de candidaturas, puesto que se han recibido 380, frente a las 204 contabilizadas en 2008.   El proceso de evaluación de los aspirantes ha estado a cargo de un equipo de técnicos públicos con formación y experiencia acreditada en el modelo EFQM de Calidad y Excelencia, el sistema de referencia en la UE.

La convocatoria establecía que los candidatos a una distinción debían orientar sus proyectos a uno o varios de los siguientes aspectos: mejorar la atención a los ciudadanos, satisfacer sus necesidades y expectativas, gestionar por procesos, implantar herramientas de calidad y excelencia, racionalizar y simplificar los trámites administrativos, reforzar el acceso electrónico a los servicios públicos, implicar a los integrantes de la organización, fomentar los procesos continuos de aprendizaje, innovación y mejora, evaluar los resultados e incidir en la responsabilidad social y la defensa del medio ambiente.