María Ángeles Muñoz destaca el papel de los emigrantes como embajadores de la cultura extremeña

Presentó la obra ‘Hijos de la dehesa, nietos de la pampa’

Máximo Durán, María Ángeles Muñoz y Rosa María Lencero en la presentación del libro en Mérida.
Francisco Antonio Perna Paniagua, Fernando Martínez Westerhaunsen y Federico Guillermo Formente Aguilar.

La consejera de Empleo, Mujer y Políticas Sociales, María Ángeles Muñoz, asistió a la presentación del libro ‘Hijos de la dehesa, nietos de la pampa’, que plasma la realidad de la emigración extremeña en Argentina a lo largo del siglo XX, contada por sus propios protagonistas y sus descendientes a través de una treintena de relatos recopilados pacientemente por Francisco Antonio Antonio Perna y Máximo Durán.

Durante su intervención, puso de manifiesto que los emigrantes extremeños son los “mejores embajadores” de la cultura extremeña, al tiempo que destacó que la publicación de ese libro “deja un legado para el pueblo extremeño de una parte importantes de la emigración de nuestro pueblo”, tras trasladar sus felicitaciones a los coordinadores del volumen editado.

La presentación se realizó el pasado 9 de octubre simultáneamente en España y Argentina, mediante conexión por videoconferencia, desde la Biblioteca Pública del Estado ‘Jesús Delgado Valhondo’ en Mérida y el Club Español de Rosario, y con posterioridad tuvo lugar un coloquio.

Durante la presentación, también intervinieron los autores Antonio Perna y Máximo Durán, la directora de la Editora Regional de Extremadura, Rosa María Lencero; el cónsul de España en Rosario, Fernando Martínez Westerhausen, y el responsable de Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Rosario, Sergio Ramos. Además, asistieron el director general de Política Social, Juan Bravo, y en las labores de coordinación desde la ciudad argentina participó en la organización el presidente del Centro Extremeño de Rosario, Federico Guillermo Formente.

Testimonio

El libro, prologado por el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, recopila una treintena de relatos con imágenes familiares, que reflejan las vivencias de hombres y mujeres que tuvieron que cambiar el paisaje de su tierra natal, la dehesa, por la pampa húmeda americana, convertida en una nueva tierra de promisión.

Como expresan los coordinadores de la edición, “son relatos sencillos, cargados de añoranza, desarraigo, pero también de esperanza y satisfacción tras el nuevo rumbo que toman sus vidas en un país hermano que les acoge sin preguntar sobre su pasado, que les brinda una nueva oportunidad”.

Los extremeños que aportan sus testimonios en esta obra viajaron a Argentina procedentes de localidades como Alburquerque, Bienvenida, Bohonal de Ibor, Castilblanco, Collado de la Vera, Descargamaría, El Bronco, El Torno, Eljas, Gata, Herrera del Duque, Higuera de Albalá, Pedroso de Acím, Pozuelo de Zarzón, Robledillo de Gata, Romangordo, Torre de Don Miguel, Torrejoncillo, Torremenga, Usagre, Zarza de Granadilla y Zarza la Mayor.

Según los autores del trabajo, estas familias son solo una pequeña muestra de las que en realidad emigraron, siendo la mayoría asociados a los centros extremeños de Rosario y Santa Fe. Los lugares y ciudades en donde fijaron su residencia se encuentran a lo largo de toda la geografía argentina, principalmente en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Catamarca, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán, y en ciudades como Avellaneda, Buenos Aires, Córdoba, Gutenberg, Irigoyen, Ituzaingo, Juan de Garay, La Plata, Laguna Paiva, Las Rosas, Madariaga, Mendoza, Resistencia, Rosario, San Lorenzo, San Martín, San Miguel de Tucumán y Santa Fe, entre otras.

Los autores

La coordinación de la edición ha sido realizada por Francisco Antonio Perna Paniagua, primer presidente y socio fundador del Centro Extremeño de Rosario, a quién el periodista Máximo Durán conoció hace once años con motivo de su viaje a tierras argentinas tras contactar con parientes lejanos, ya que el abuelo materno de Durán nació en las proximidades de Rosario. Fruto de esa amistad, durante un viaje de Perna a Mérida surgió la idea mutua de recoger en un volumen las vivencias de los extremeños en Argentina.