La entrega del mando a la directiva estuvo dada por la propia ministra de Salud uruguaya, María Julia Muñoz, que junto a los interventores hicieron un resumido informe de la gestión de estos diez meses de intervención que culminaron con un amplio acuerdo entre los médicos y funcionarios, representantes de los socios y Gobiernos gallego y uruguayo, en un plan de viabilidad que hará crecer a la Casa de Galicia. Ramos agradeció que le fuera devuelta la entidad a sus dueños y aseguró que junto a sus compañeros de directiva luchará para que Casa de Galicia vuelva a ser la mejor entidad médica gallega de América.