Ya en el despacho del primer piso de las oficinas de la Ciudad Vieja de su empresa naviera, Manuel Barros, se emocionó ante la pregunta de que si el nombramiento se trataba de un premio o de un compromiso. “El compromiso lo tuve siempre con la colectividad gallega, pero esto sin duda es la culminación y, de alguna forma, corresponder a la confianza del gobierno de Galicia y responder a todos los gallegos, a toda la colectividad”, afirmó tras reponerse de una emoción que le embargaba después de haber recibido la primera llamada del presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo a quién le agradeció mucho “por haber confiando en mi”.
Barros hace tres décadas que está radicado en Uruguay junto a su familia y aún dirigiendo la empresa naviera, además de ser presidente de la Cámara Española de Comercio, y directivo del Centro Gallego, Centro Pontevedrés, Club Español y también del Hogar Español, lo que sin duda le hace conocer muy bien la colectividad gallega y española en general. Además, hasta hace pocos años fue presidente del Partido Popular local.
Pero ahora el nuevo desafío será llevar adelante las políticas de Galicia a través de la oficina de la Xunta que funciona en Montevideo, aún sin personal, explicando que se hará un concurso para proveer los cargos correspondientes para la misma.
Uno de los desafíos que deberá afrontar Barros será impregnar a Galicia en las nuevas generaciones de descendientes de emigrantes. Barros destacó en este sentido que “vamos a trabajar muy particularmente para que podamos cubrir sus necesidades y requerimientos”, aseguró.
En cuanto a la atención a la colectividad gallega explicó que el objetivo que tiene encomendado es “luchar por los gallegos para que estén cada día mejor a todos los niveles”.
Otro aspecto al que Barros dio relevancia fue la potenciación de las relaciones comerciales entre Galicia y Uruguay. “La función del delegado no solamente va a ser conseguir cuantas mejoras se pueda para los gallegos, sino el intercambio comercial, ver la posibilidad de inversiones que puedan hacer empresas de Galicia en Uruguay y otras muchísimas cosas más que habría que hacer”.
En este aspecto cabe destacar que Barros también ha intervenido como nexo entre el Gobierno uruguayo e inversores gallegos, particularmente en privatizaciones para nuevas construcciones y administraciones en el Puerto de Montevideo.
“Hay muchos intereses de Galicia y muchas expectativas en Uruguay y mi idea es colaborar tanto con los empresarios gallegos como con los empresarios uruguayos para que realmente vengan y sepan lo que puede dar de sí este país”, explicó. “Es un país virgen para inversiones y esperamos que nuestros empresarios de Galicia descubran realmente las posibilidades que hay aquí para que puedan invertir”, añadió el nuevo delegado de la Xunta.
Respecto a las entidades gallegas, Barros afirmó que “la idea mía como delegado es colaborar en todas las posibilidades, tanto de intercambio de inversiones en Uruguay o en Galicia, y eso haciéndolo en colaboración con la Asociación de Empresarios Gallegos”.
De igual forma, señaló, “colaborar con la Unión de Sociedades Gallegas, que está funcionando y muy bien, y con todos los presidentes de las instituciones gallegas, sin importar las tendencias políticas de ellos, porque nosotros tenemos que luchar por los gallegos que están aquí y por los gallegos que están en Galicia”.
Finalmente, con un rostro que denotaba aún la emoción y alegría, expresó “a todos los gallegos, que tengan confianza, que espero no defraudarlos”.