Magdalena Álvarez revela que Spanair barajó sustituir el avión siniestrado

Los equipos forenses acabaron de identificar los restos de todas las víctimas mientras 13 supervivientes continúan ingresados

Según explicó Álvarez, el avión tuvo que retrasar su aterrizaje debido a un problema con un indicador de temperatura, por lo que, a pesar de que tenía ya la autorización de la torre de control, no efectuó el despegue, sino que anotó el incidente en el parte y decidió regresar. Según indica el propio parte, durante la inspección que se le realizó a la nave “la compañía indicó al aeropuerto la posibilidad de sustituir la aeronave”, declaró la ministra, quien aseguró que finalmente decidieron desactivar el piloto que no funcionaba y continuar con el vuelo previsto, por lo que volvieron a ponerse en contacto con “el centro de inspección aeroportuaria” para comunicarles “que continuaban con la aeronave”, que según Aena se estrelló a las 14.25 horas. “En tres minutos llegaron al lugar del accidente y se personaron los primeros equipos de bomberos”, subrayó. Asimismo, destacó la “eficaz coordinación” entre los servicios que integran el plan de emergencia en el rescate de supervivientes y en el traslado de heridos a hospitales y de cuerpos a Ifema.
Tras describir lo ocurrido, la titular de Fomento dio cuenta de las inspecciones a las que se había sometido el avión de Spanair siniestrado, cuya última revisión se realizó el pasado 15 de agosto. Todas ellas fueron realizadas por la propia empresa o por otras subcontratadas, autorizadas para ello. Asimismo, informó de que igualmente se realizaron controles sobre la seguridad a Spanair entre el 1 enero y el 20 de agosto de 2008, con un total de 326 inspecciones, por parte de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), y otras 26 que se llevaron a cabo en la Unión Europea. En relación a las inspecciones y los controles efectuados por la DGAC, Álvarez destacó que se han incrementado cuantitativamente y cualitativamente los controles hasta multiplicar por tres las inspecciones realizadas desde 2003, se ha multiplicado el personal dedicado a la inspección y también los expedientes sancionadores. La DGAC realizó 9.710 inspecciones en 2007 frente a las 3.511 realizadas en 2003. En la actualidad más de 270 profesionales expertos se dedican a realizar las inspecciones aéreas competencia de la DGAC.
En su intervención anunció también que en el próximo Consejo de Ministros llevará “una propuesta para agilizar los trámites que, después de un accidente, alargan el tiempo para poder conocer la lista de pasajeros abordo” y evitar así lo sucedido el pasado 20 de agosto.
Ya en el turno de preguntas, la ministra contó con la disposición de todos los grupos a colaborar para mejorar al seguridad aérea. En este sentido, se resaltó la necesidad de poner en marcha la Agencia de Seguridad Aérea, que según Álvarez “estará operativa en el segundo semestre de este año”, y el desarrollo de la Ley de Seguridad Aérea de 2003, de la que se deriva un consejo consultivo pendiente desde junio.
Error en la entrega de dos féretros
Por otra parte, el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid investiga cómo se produjo el error que hizo que las familias de dos víctimas recibiesen intercambiadas los féretros que contenían los restos de sus allegados, informó EFE. Una vez detectada la incidencia el Juzgado hizo las gestiones pertinentes y poco después cada familia tenía ya en su poder la urna que le correspondía. El incidente ha tenido lugar en el momento de la entrega a la funeraria de los féretros y no en la identificación de las víctimas, ya que éste es un proceso “absolutamente fiable”.
El pasado viernes por la noche se terminaron los trabajos de identificación de las víctimas del accidente aéreo que han durado nueve días.
En cuanto a los supervivientes, una de las 13 personas que permanecen ingresadas en hospitales de Madrid ha empeorado y su situación actual es muy grave, según el último parte médico. Se trata de María Loreto González, de 54 años, ingresada en la UVI del Hospital Ramón y Cajal con traumatismo craneoencefálico y torácico con neumotórax. De los 13 heridos, dos están muy graves, uno grave, dos estables dentro de la gravedad, uno grave con evolución favorable y seis con evolución favorable. La situación de los otros ingresados no ha variado en las últimas horas.De los veinte heridos, dos han muerto, tres han recibido el alta médica y dos más han sido trasladados a hospitales de Gran Canaria y de Finlandia.
Finalmente, estaba previsto celebrar un funeral en Madrid por los fallecidos, pero se pospuso para el 11 de septiembre, así como una misa en Canarias a la que iban a acudir los Príncipes y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.


“Volví a nacer”, afirma una superviviente

Beatriz Reyes, una de las supervivientes del accidente de Barajas que el 20 de agosto “volvió a nacer”, no sintió nada extraño en el despegue hasta que el avión “giró el ala” y notó un “fuerte golpe”, según aseguró al ser dada de alta el mismo día en que el estado de otra de las heridas ha empeorado, informó EFE. Reyes, de 41 años, que ayudó a dos menores a salir de entre los amasijos de la aeronave, expresó su inmensa tristeza por lo ocurrido y dijo sentir un sentimiento contradictorio, ya que a Canarias, su tierra natal, llegan cuerpos y ella llega “caminando”. La superviviente recordó que en el MD-82 había “un ambiente normal” y que cuando empezó a despegar “quizás no lo hizo con tanta fuerza” como es habitual, pero que no sintió nada hasta el momento en que “giró el ala” y después notó “un golpe fuerte”.La segunda de las heridas dadas de alta, después del niño de 6 años Roberto Álvarez Carretero, regresó a Las Palmas de Gran Canaria, donde van llegando los féretros desde Madrid. Otra mujer danesa fue dada de alta. Permanecen ingresadas 15 personas, entre ellas Kim Yvonne Tate, cuyo estado empeoró y pasó de grave con evolución favorable a grave.


La nave impactó primero con la cola en el suelo

El avión accidentado en Barajas impactó primero en el suelo con la cola, en la zona aledaña a la pista, de forma que se desprendió la parte trasera, informó EFE. A partir de ese momento, el aparato se desplazó en el suelo a lo largo de 1.200 metros hasta su parada en una zona de arroyo, más allá de las pistas, explicó el secretario de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, Francisco Soto. El recorrido no fue continuo sino en tres saltos, tantos como los desniveles que el avión se encontró a su paso. Los investigadores del accidente no hallaron huellas de neumático u otras marcas del avión en la pista 36L, sino en la franja adyacente.
“La explosión del combustible en unas condiciones como las del accidente es un hecho que cabe esperar”, indicó el secretario, quien añadió que no se puede asegurar que los tres desniveles causaran la explosión, aunque sí que los daños se fueran agravando. Soto puntualizó que todos los datos que aportó son preliminares que habrá que confirmar con exactitud y contrastando diversas fuentes de información.


Despegó con un sistema de freno desactivado por avería

Uno de los sistemas de frenado del motor derecho del avión, la llamada reversa, estaba desactivada, por una avería que se había producido unos días antes. Además, la reversa del motor izquierdo estaba activado cuando se produjo el accidente y, al parecer, este sistema sólo se puede activar en tierra.
Según señalaron diversos expertos, un avión como el que se siniestró en Barajas puede volar aún con un sistema de reversa desactivado por avería durante algunos días sin que se tenga que producir ninguna complicación por ello.