La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, anunció el pasado 12 de septiembre que la ciudad se retira de la carrera olímpica, después de presentar su candidatura en las últimas dos elecciones. Todo ello tras el varapalo del pasado día 7 en Buenos Aires, cuando Madrid cayó eliminada en la primera votación con Tokyo ya clasificada y en el desempate con Estambul al lograr sólo 26 votos de los 94 emitidos en la designación para elegir la sede de los Juegos de 2020. Botella explicó que la ciudad retira su candidatura para 2024. “Creo que en este momento la carrera olímpica ya nos ha proporcionado todos los beneficios que podemos esperar de ella en los próximos años”, argumentó la alcaldesa.
La decepción fue absoluta en la delegación de Madrid 2020 en Buenos Aires, que se había mostrado satisfecha después de la presentación de la candidatura en la 125 sesión del Comité Olímpico Internacional. Además era la primera vez que Madrid quedaba apeada de la carrera olímpica a las primeras de cambio, después de alcanzar las rondas finales en los tres intentos anteriores, para los Juegos de 1972, 2012 y 2016. La noticia cayó como un jarro de agua fría en la Puerta de Alcalá madrileña, donde se habían concentrado miles de personas en apoyo del sueño olímpico, y en toda España, que se había hecho ilusiones de lograr el éxito.