Mª Teresa Michelón, presidenta del CRE de Buenos Aires, advierte en la reforma del voto “un primer paso hacia un futuro recorte de ayudas sociales”

Expresa así la cada vez más generalizada preocupación entre los emigrantes

María Teresa Michelón, presidenta del CRE de Buenos Aires.

La presidenta del Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Buenos Aires, María Teresa Michelón, manifestó la preocupación que existe entre los ciudadanos españoles que residen en el exterior ante la posibilidad de que la aprobación por parte del Congreso de los Diputados de la eliminación del derecho a voto en elecciones municipales signifique un primer paso hacia un futuro recorte de ayudas sociales.

De esta manera, expresó el temor entre el mundo de la emigración por la inminente reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) luego del dictamen elevado por la Subcomisión del Congreso de los Diputados que estudió la modificación de esta normativa.
“Aunque los políticos españoles digan que no será así, la gente tiene mucho miedo de que la prohibición de su derecho a votar luego sea seguido por un recorte importante de las ayudas sociales”, afirmó Michelón a España Exterior. “Votar no es obligatorio, lo hace quien quiere, entonces no entendemos por qué quieren negarnos el sentimiento que tenemos de sentirnos españoles de pleno derecho”, agregó.
A pesar de expresar que aún mantiene esperanzas de que el dictamen elevado por la Subcomisión que estudió el tema no sea aprobado por la Cámara de Diputados, la presidenta del CRE de Buenos Aires exteriorizó su indignación por el hecho de que ninguno de los órganos que representan a la emigración fuera consultado sobre esta cuestión.  
Por encima de ideologías
Así, explicó el motivo que la llevó a firmar el comunicado, suscripto también por los presidentes de la Federación de Sociedades Españolas, la Federación Unión de Asociaciones Gallegas, la Federación de Asociaciones Gallegas y la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas, que se leyó durante la celebración en Argentina del Día de la Galicia Exterior, el pasado viernes 13 de agosto.
“Hemos firmado las cinco cabezas de las instituciones más importantes de Argentina; más allá de las ideologías políticas que tiene cada uno, todos nos hemos puesto de acuerdo en esta cuestión porque estamos muy dolidos, y es por eso que estamos luchando permanentemente para que todo el mundo esté informado, ya que es un tema muy delicado y la gente tiene que tomar conciencia de esta situación que afecta a un millón y medio de españoles que viven en el exterior”, señaló.
En la misma tónica, afirmó no comprender la razón por la cual, a pocos años de la aprobación del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, quiera ahora privarse a los emigrantes y a sus descendientes de un derecho reconocido y explicitado por dicha norma. “Están borrando con el codo lo que han escrito con la mano. Pareciera que ahora que muchos nietos tienen la nacionalidad española se los quisiera sacar del medio, cuando la gran mayoría la solicitó no sólo para tener el pasaporte español, sino por una cuestión de sentimiento por la tierra de sus mayores, a la que quieren y por la que se preocupan. ¿De qué sirve que nos den unos beneficios para que a los pocos años nos lo saquen?”, se preguntó.
Michelón no descartó que los representantes de los ciudadanos españoles que residen en el exterior soliciten una audiencia ante el Congreso de Diputados. “Sería estupendo tener una reunión extraordinaria con los diputados para decirles que aún están a tiempo para reflexionar, recapacitar y evitar esta injusticia que afecta no sólo a los emigrantes, sino también a sus hijos y nietos”, explicó.
Lucha hasta el final
Y recordó que en el último pleno del Consejo de la Ciudadanía Española en el Exterior, que tuvo lugar en Madrid el pasado mes de junio, los consejeros se reunieron con el presidente del Senado, Javier Rojo, ante quien entregaron un escrito que reflejaba la disconformidad reinante ante la posible aprobación de esta medida, “pero parece que no nos quieren escuchar y es por eso que seguiremos luchando hasta las últimas consecuencias”.
Tras expresar la desilusión de la colonia por el silencio de las representaciones de los partidos políticos españoles asentadas en el exterior, concluyó: “Con medidas como ésta les hacen sentir a los emigrantes que antes eran buenos patriotas, porque a pesar de que tuvieron que dejar su tierra enviaron dinero para hacer escuelas y sostener las cuentas de España, pero ahora pareciera que los están olvidando porque los quieren dejar de lado y eso es algo muy doloroso porque sería tratarlos como españoles de segunda y hasta tercera categoría”.