Quejío roto y lamento del cante profundo del flamenco, notas desgarradoras míticas y misteriosas de la guitarra flamenca. De la Carrasca habló con nuestros sentidos más ocultos y nos reconcilió con nuestras almas. El público se levantó para ovacionar el talento de los artistas flamencos. Con De la Carrasca, el flamenco alcanza el firmamento llevado por la voz profunda y conmovedora de este andaluz y de estos artistas encantadores que lo acompañan.
De la Carrasca es bien conocido por sus esfuerzos a favor de la difusión de la cultura andaluza fuera de las fronteras de Andalucía. Su compañía Flamenco Vivo contribuye año tras año a desarrollar el conocimiento del flamenco, particularmente en Francia, donde el artista vive desde hace 20 años.