Los tripulantes del ‘Alakrana’ vuelven a casa después de 47 días secuestrados en el Indico

Fernández de la Vega asegura que “España no ha pagado ningún rescate” a los piratas somalíes

Tripulantes del atunero se abrazan a su llegada a Seychelles. (: EFE)

Después de 47 días retenido por piratas somalíes en aguas del Índico, el atunero español Alakrana fue puesto en libertad el 17 de noviembre y sus 36 tripulantes, 16 españoles, pudieron regresar a casa días después.
“El ‘Alakrana’ navega libremente hacia aguas más seguras y los miembros de la tripulación se encuentran sanos y salvos”. Con estas palabras confirmó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el fin del secuestro del atunero.

Los pescadores llegaron a España el sábado 21. Las familias de los tripulantes vascos les esperaban en el aeropuerto vizcaíno de Loiu e hicieron de portavoces de sus maridos, hermanos y padres, que no quisieron hablar con la prensa, explicando que estaban muy cansados. Los marineros gallegos llegaron a Vigo en un avión fletado por la Xunta y fueron recibidos por algunos familiares -mientras otros viajaron a las Islas Seychelles para recibirlos- y por el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo.
“Sufrimos toda clase de humillaciones. Fue una experiencia terrible”, dijo el patrón del ‘Alakrana’, Ricardo Blach, en una breve rueda de prensa en el aeropuerto de Peinador, explicando que estuvieron encañonados en todo momento y que el momento de la liberación fue “de nervios, temor y de desconfianza” por la presencia en la zona de otros grupos de corsarios. “Los piratas nos decían: tened mucho cuidado que, en cuanto nosotros os liberemos, os va a intentar coger el otro grupo”, puntualizó Blach, quien señaló que él mismo “tenía avisadas a las fragatas y a los helicópteros que estuviesen pendientes”.

Blach tuvo palabras de agradecimiento para la Armada, el Gobierno, la sociedad y, sobre todo, las familias que fueron “las artífices” de la liberación, según dijo Joaquín Fernández, uno de los tripulantes, natural de Nigrán.

Días antes, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, explicaron los detalles de la liberación del barco, asegurando que un helicóptero de la Armada intentó capturar a los secuestradores persiguiendo y disparando al esquife en el que huyeron los piratas. “Se registraron disparos, a la proa y al motor. Pero no pudo atraparles y terminaron alcanzando la costa y confundiéndose con un grupo de personas que estaba en la playa”, aseguró Rodríguez. Una versión que contradecía lo dicho por los marineros españoles que negaron haber escuchado disparos.
Éstas y otras contradicciones fueron objeto de críticas por parte de la oposición al Gobierno que le exigió explicaciones. El PP anunció la reprobación de los ministros de Defensa, Justicia y de la vicepresidenta primera. Ésta última, afirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del día 20 que acudirá al Congreso a dar “todas las explicaciones necesarias” y que acepta las críticas “pero razonadas y racionales”. Sobre el posible pago de 2,3 millones de euros a los piratas, María Teresa Fernández de la Vega, fue tajante al asegurar que “España no ha pagado ningún rescate”.