Los seis partidos que integran el Govern balear, presidido por el PSIB-PSOE, han "recompuesto" esta noche la situación de crisis que vive el Ejecutivo insular con la negociación y futura aprobación de un código ético para luchar contra la corrupción de la clase política de esta Comunidad Autónoma.
Así lo ha explicado a los periodistas el presidente de Unió Mallorquina (UM), Miquel Àngel Flaquer, que se ha mostrado "optimista" y que ha asegurado que la negociación va "por buen camino".
El presidente balear, Francesc Antich, convocó una reunión conjunta entre PSIB-PSOE, representado por él como secretario general, UM y el Bloc, que reúne a un grupo de partidos de izquierda, para evitar la ruptura del Pacto de gobierno en la Comunidad, en el Consell de Mallorca y en el Ayuntamiento de Palma, firmado en 2007 tras las elecciones autonómicas y municipales.
Durante este encuentro en el Consolat de Mar, sede del Ejecutivo, no se ha cuestionado en ningún momento que la presidenta de honor de UM y del Parlament balear, Maria Antonia Munar, deba abandonar su cargo institucional, a pesar de estar imputada en dos causas judiciales.
Tras la dimisión del conseller de Turismo, Miquel Nadal, imputado también en dos presuntos casos de corrupción, esta noche tampoco se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de dejen sus cargos públicos otros dos imputados: el conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt (UM), y el presidente del Consell de Ibiza y diputado autonómico Xicu Tarrés (PSIB-PSOE).
Flaquer ha dicho que la implantación del código ético es una "buena idea" propuesta por el Bloc porque dará una imagen de "máxima transparencia" a los ciudadanos en una Comunidad donde hay cerca de una treintena de políticos imputados en supuestos casos de corrupción, incluido el ex presidente del Ejecutivo balear Jaume Matas (PP).
El portavoz del Bloc, Biel Barceló, ha comentado a los periodistas que se ha "avanzado mucho" y ha explicitado su confianza en que este código ético se apruebe, una vez que sea estudiado por los diferentes partidos.
Barceló ha hecho "autocrítica" porque la imagen que está ofreciendo el Govern balear a la opinión pública, en Baleares y en España, "desgasta mucho" al Ejecutivo y a cada uno de las formaciones políticas que lo integran.
Ambos políticos se han referido también a las manifiestas diferencias existentes entre UM y el Bloc en el Ayuntamiento de Palma y han expresado su intención de solucionarlas.
UM está dispuesta a continuar dentro del gobierno municipal, ha asegurado Flaquer, que ha añadido que ningún partido ha pedido la dimisión como concejal del dimitido conseller balear de Turismo.
"Es necesario que se calme la situación y no dejarse llevar por los nervios", ha concluido el líder de la formación de centro nacionalista.