Los socialistas vascos rechazan la oferta del PNV porque ninguno renuncia a presidir el Gobierno vasco

Zapatero pidió juego limpio y los nacionalistas amenazan con retirar su apoyo al PSOE en el Congreso si pacta con el PP en Euskadi

Antes de la reunión, el PNV amenazó con dejar de apoyar al PSOE en el Congreso si pacta con el PP. Zapatero pidió juego limpio.
El PNV propuso, en una reunión de cuarenta minutos, al PSE unas bases para un acuerdo de estabilidad, en el que dejó de lado del Plan Ibarretxe y en el que, a la búsqueda de la paz y la profundización del autogobierno, sumó medidas contra la crisis económica. Los nacionalistas propusieron a los socialistas vascos unas bases para un acuerdo de estabilidad en las que “desde la legitimidad de ser el PNV el partido más votado en las elecciones autonómicas y el partido con más escaños en el Parlamento Vasco, ofrece al PSE un acuerdo en términos de acuerdo de coalición o pacto de legislatura”. Los puntos de partida serían, básicamente, un plan de choque para afrontar la crisis económica y por el empleo, la búsqueda de la paz y la lucha contra el terrorismo, la estabilidad de las instituciones vascas para profundizar en el autogobierno y corresponsabilidad en la política de estabilidad desde las Cortes Generales.
Por su parte, desde el PSE salieron de la reunión indicando que se mantienen en que van a iniciar en su momento una ronda de contactos para conformar un Gobierno vasco y confrontaron su posición de querer abrir “un nuevo tiempo, con un nuevo liderazgo, para unir al país, respetar su pluralidad y hacer las cosas de otra manera”; con la del PNV, del que señaló que quiere mantener a su lehendakari “para dar continuidad a las políticas que hemos conocido un los últimos diez años”. Añadieron que “para avanzar con seguridad en políticas de diálogo y acuerdos que unan al país y para abrir un nuevo tiempo en la política vasca, lo única garantía es un lehendakari socialista”, ya que, a su juici, hasta el momento el PNV demostró lo contrario.
Consecuencias
Ya antes de la reunión se había puesto de manifiesto el desencuentro entre las dos formaciones y el presidente del Gobierno central, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, llegó a pedir a los nacionalistas juego limpio y a asumir con saber estar la posible pérdida del Ejecutivo vasco. Éstos amenazaron con dejar de apoyar a los socialistas en el Congreso si, finalmente, pactan con el PP en Euskadi. Al parecer, los socialistas ya iniciaron contactos en el Congreso para recabar apoyos de CiU en previsión de que los nacionalistas vascos les retiren la ayuda.
Por otra parte, tras la reunión, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, explicó que le recordaron a los socialistas que su formación logró más escaños, pese a lo que los socialistas, aunque están de acuerdo con las bases del potencial pacto, exigieron para llegar a un acuerdo un lehendakari socialista. En otra intervención, anterior al encuentro con la delegación socialista, llegó a declarar que sería un “golpe institucional” un pacto entre los socialistas y el PP para gobernar en el País Vasco.
Además, ante la petición dal socialista Patxi López, a la formación nacionalista de que arrimase el hombro para que haya un lehendakari socialista, el dirigente peneuvista le respondió que siempre lo hace y, en este punto, le recordó su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. Por su parte, López, ante la postura del PNV, les dijo que no son el “régimen ni la religión de Euskadi” y que son un partido más, para añadir que “la estabilidad de Euskadi está garantizada lo quiera o no el PNV y hacemos un llamamiento al partido para que deje de jugar con el país”. El líder socialista vasco confía en lograr el apoyo de los populares para gobernar, aunque ocuparía el Ejecutivo en solitario. Una vez que consiguió un escaño más por Álava tras el recuento del voto exterior, ni siquiera necesita el apoyo de Unión Progreso y Democracia.
Dimisiones en EA y Ezker Batua
El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, cuya formación perdió seis de sus siete parlamentarios, dimitió, tras lo que se convocó un congreso extraordinario. Por su parte, Javier Madrazo también presentó su dimisión al frente de Ezker Batua. El coordinador y candidato asumió así los resultados electorales, que arrojaron la pérdida de dos de los tres escaños que ocupaba en el Parlamento vasco.


Rajoy se felicita porque “ETA no está en las instituciones”
mientras Blanco afirma que sólo el PSE puede “abrir un nuevo tiempo”

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, tras la reunión de la Junta Directiva del PP vasco, se mostró “satisfecho y orgulloso” por los resultados electorales e hizo hincapié en que el primer objetivo de su formación en estos comicios era que “ETA ni ninguna de sus franquicias” pudiera estar en el Parlamento autonómico. “En la última legislatura, el Partido Popular del País Vasco ha dado una batalla en solitario frente a todo. Hoy, ni ETA ni ninguna de sus franquicias, por primera vez en la historia, está en el Parlamento del País Vasco. Para nosotros, éste ya es un dato enormemente positivo, porque es un avance muy importante en la lucha contra el terrorismo y en defensa de la libertad”, manifestó.
Además, reiteró su apuesta por un cambio de políticas en el País Vasco “siempre basadas en la defensa de España, del País Vasco, de la Constitución, del Estatuto de Guernica, de la derrota del terrorismo, de la libertad y de una política económica que afronte con eficacia la crisis y cree puestos de trabajo”.
Por su parte, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró, en una entrevista en Radio Nacional, que sólo con el socialista Patxi López como lehendakari se puede “abrir un nuevo tiempo” en la política vasca y que, para ello, va a contar “con todos aquellos que quieran participar”.
Blanco, sin embargo, señaló que todas las propuestas “tienen que ser escuchadas y analizadas”, aunque insistió en que “nuestra voluntad y firme determinación es que se produzca un cambio al frente de la Lehendakaritza”. Rechazó que se tratase de un “golpe institucional”, como señaló Urkullu, y, por contra, indicó que es “un golpe de ciudadanos que, con su voto, han determinado que pueda haber ese cambio institucional.”
Esto es la democracia, dijo Blanco, “aceptar las reglas de juego y aceptar también la alternancia. Los socialistas de Euskadi se comprometieron a impulsar una nueva etapa y eso es lo que han votado los ciudadanos”.