El mismo día 6 de enero, festividad de los Reyes Magos llegaron sus Majestades hasta la Casa de Andalucía en Zaragoza, con el fin de repartir juguetes y alegría entre los hijos de los socios de no más de siete años y sus amigos. El día anterior los niños ya habían visto a los Reyes en la lujosa cabalgata que recorrió la ciudad y también durante la noche habían recibido regalos, pero como suelen hacer todos los años los Reyes se quedaron en Zaragoza para visitar a los niños de la Casa de Andalucía y así obsequiarlos con regalos de manera especial para ellos.
Ya a las seis de la tarde fue la hora fijada para esperar la llegada de tan dignos visitantes y antes de que llegaran ya todos los niños y algún mayor también, dieron buena cuenta de un rico chocolate con churros, con bonitas canciones infantiles de fondo. Momento especial fue cuando salieron al tablao el payásete Pototin y la payasita Anita, quienes hicieron pasar un rato muy divertido a los niños y por extensión a los papas y no digamos a los abuelos con sus parodias, magia, canciones y globoflexia, pero todo ello con la participación masiva de los niños ya que Pototin y Anita se los supieron ganar con su simpatía.
Al llegar las 19.30 horas se anunció la llegada de los Reyes y estos hicieron su aparición en el salón de la Casa repartiendo golosinas, en medio de una atronadora ovación que los peques les dispensaron. Cada uno traía su paje correspondiente y es de reseñar la elegancia de que todos Reyes y Pajes hacían gala. Sobre el tablao el presidente de la Casa, Antonio Navas, les dio la bienvenida y los pajes llamaron por megafonía a todos y cada uno de los niños que fueron pasando a recoger sus obsequios, aunque alguno hubo que no se atrevía y tuvo que ser acompañado de papá o mamá. Tras una hora aproximadamente de repartir juguetes, Navas despidió a los Reyes que prometieron volver el próximo año y como son magos y lo saben todo demostraron que también saben bailar, pues dieron por concluida su estancia en la Casa de Andalucía bailando por sevillanas.