La directora general de Emigración y Cooperación al Desarrollo del Principado de Asturias, Begoña Serrano, y el viceconsejero de Acción Exterior de las Islas Canarias, Pedro Rodríguez Zaragoza, coincidieron en la necesidad de realizar una reforma a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) que contemple la derogación definitiva del sistema de voto rogado.
Aprovechando que sus visitas a Argentina coincidían, España Exterior consultó a ambos funcionarios sobre esta cuestión, tal vez la mayor preocupación, junto a la ampliación del acceso a la nacionalidad española para los descendientes de emigrantes, que tiene en la actualidad la colectividad que reside en el exterior.
“La última reforma electoral fue un gran error, y desde el Gobierno de Asturias siempre nos opusimos a ella en todo los ámbitos, algo que los emigrantes nos reconocen. Creo que fue una reforma absolutamente negativa porque ha complicado enormemente un derecho que todos los españoles que viven fuera deben tener asegurado, y que es el de elegir a sus representantes en igualdad de condiciones a quienes viven en España”, afirmó Serrano
En el mismo sentido, añadió que desde la puesta en marcha de la última reforma, “se ha probado que la realidad es que se ha dificultado tanto el derecho a voto que hay una parte de españoles que simplemente ya desistieron de participar y otra parte que quiere hacerlo pero las trabas que supone el proceso hace que sus votos nunca lleguen a España o que lleguen luego de que se hubiera hecho el recuento de los mismos”.
En definitiva, la responsable del área de emigración de Asturias se mostró favorable a una nueva reforma que busque asegurar todas las garantías del proceso pero que al mismo tiempo facilite la participación: “Nosotros estamos a favor de derogar el voto rogado, que la gente reciba las papeletas directamente y que se habilite un sistema de voto directo como el que hay en España”, redondeó.
Por su parte, el viceconsejero de Acción Exterior de las Islas Canarias afirmó tajantemente que la última reforma “no se hizo para buscar una mayor transparencia, sino para que los españoles del exterior no votaran”, cuestión de la que hizo responsable tanto al PP como al PSOE: “Si yo sé que poniendo esas cortapisas aquí no vota nadie, pues está claro que las pongo”, señaló en referencia a ambos partidos.
Como muestra de las enormes trabas que supone el sistema que rige en la actualidad, mencionó las dificultades que tanto los canarios de Cuba como los de Venezuela han experimentado en todas las elecciones realizadas desde la aprobación de la última reforma, siendo el máximo ejemplo lo que ha sucedido en este último país, donde sobre un padrón de cerca de 40.000 ciudadanos habilitados, sólo han podido votar 17.
Rodriguez Zaragoza expresó su deseo de que el sistema de voto rogado sea prontamente eliminado. “Ya hay una iniciativa para reformar la Loreg y facilitar la participación que seguramente se discutirá en breve en el Parlamento español y en la que están de acuerdo todos los partidos”, manifestó con optimismo.